Ara Malikian, violinista, en 'Herrera en COPE': "Lo que me importa es la energía que se crea entre el público"

La historia de este violinista comienza a más de 4000 km de distancia, en Armenia con la deportación de su abuelo, salvando su vida a los 15 años, gracias precisamente a este instrumento con el que él como músico ha conseguido el reconocimiento mundial. Su niñez siempre tuvo como cuna el sacrificio en la práctica de este instrumento musical.

"Estaba obsesionado. Al nacer, me puso un violín en la barbilla por fuerza y se me quedó grabado. Era severo, pero al mismo tiempo muy cariñoso" cuenta en ‘Herrera en COPE’ Ara Malikian de su padre y la vocación artística que este le inculcó desde bien pequeño y que le hizo amar aquello que se posaba en su hombro.

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Ara Malikian, en Herrera en COPE: Lo que me importa es la energía que se crea

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La posguerra del Líbano apenas se ha quedado anclada en su mente, aunque sus primeros recuerdos tienen el color de esta tierra. Este artista solo les ha permitido a sus duros orígenes el poso de la búsqueda de libertad que movió a su abuelo a salir del genocidio armenio. Un sentimiento que plantó la idea de salir de su país y estudiar solfeo en Alemania después de aprender lo que es la disciplina entre bombardeo y bombardeo.

A la edad de doce años hizo por primera vez un concierto. Una pequeña tregua para el espíritu que su gente del Líbano siempre agradeció, siempre con ganas de arte, cultura, y conciertos. Esto le hizo crecer y vibrar con pasión en la música. Donde él se crio, lo normal era valorar lo efímero de lo bello, entre el horror y penurias siempre había alguien que decía: "Tenemos unos días de calma, vamos a organizar un concierto".

Y en un concierto ha llegado a descubrir precisamente el motor final de su existencia, el placer de apreciar la música, algo que él mismo ha explicado así al programa: “Ahora lo que me importa es la energía que se crea entre el público y el escenario, que el publico sea participe, que el público vibre contigo”.