"A Sánchez lo coloca en Moncloa una banda que ya viene trincando de Navarra y que su objetivo es llegar al gobierno para trincar todavía más"

Señoras, señores, me alegro, buenos días.

Celebro saludarles en plena ola de calor en este martes 1 de julio. Ya comienza julio de 2025. Comienza... comienza avisando de lo que va a ser julio. Muy inquieto en lo informativo. Y en lo meteorológico, pues ya ven ustedes: ola de calor, que veremos si acaba mañana, pasado, o el otro día. Hoy hay 11 comunidades en alerta, en aviso naranja, el Valle del Guadalquivir, el Tajo, el Ebro, esperando los 40 grados aproximadamente.

Bueno, vamos a ver. Hay algunas informaciones que aseguraban que se había restablecido la circulación de los trenes de alta velocidad en la línea que une Madrid con Andalucía: Sevilla, Málaga, Córdoba en medio. Bueno, hemos escuchado, hace muy poco, en el programa del Pulpo, que a las 5 de la mañana eso no era así todavía. Un tren que había salido a las 7 de la tarde de la estación de Madrid, a la altura de ese punto auténtico, punto negro de las catenarias, que es La Sagra, provincia de Toledo, se ha detenido y sigue ahí. Parece que se va a recuperar la circulación definitivamente a las 7 y media, solamente la circulación de Madrid a Andalucía. Pero claro, si tú puedes circular de Andalucía a Madrid y vas enviando trenes, hay un momento que si no vacías la estación de Atocha, porque no pueden salir hacia Andalucía, tampoco pueden llegar. Así que se paraliza la circulación.

Y esto, oiga, estar en un tren desde las 7 de la tarde hasta estas horas de la mañana, en plena ola de calor... supongo que con las puertas abiertas, pero si no hay electricidad, no hay aire acondicionado. Ustedes pueden imaginarse lo que es, ¿no? Así que, en fin, parece que a las 7 y media se reanuda y se soluciona esto.

Bueno, vamos a ver, ¿qué podemos decir? Que el sanchismo está en la cárcel. Eh... hay tantas razones por las que el sanchismo debería estar, cuando menos figurativamente, en una prisión... prisión figurada, porque, lógicamente, es el delito, el delito penado, administrativo o cualquier delito el que hace que ingrese en esa prisión, porque lo diga un juez. Pero hay tantas razones para que el sanchismo esté en una cárcel, al menos conceptual, dentro de la política española, que algunos podríamos pensar que esto que ha ocurrido es una gota más. Pero, ¿qué es lo que ha ocurrido?

Que un juez, un juez del Supremo, considera que Santo Sardán, mano derecha de Sánchez en el partido y en la coalición de partidos que forma su gobierno, presenta indicios de criminalidad. Indicios de criminalidad. De haber obtenido un sustancioso botín. Son palabras del auto del juez.

Sustancioso botín, del que sólo se aprecia una parte. Y sería, además, la cabeza o el jefe de una organización que se encargaría de ir realizando pequeños o grandes — vaya usted a saber — delitos de mordidas para el reparto de ese botín. Vaya usted a saber si sólo entre tres personas o también para el Partido Socialista y su financiación irregular.

Oiga, si eso no es motivo para que alguien diga algo más de ese señor del que usted me habla, que ya no está en el partido, que baje Dios y lo vea. El arquitecto de los gobiernos de Sánchez, Santos Cerdán, ya ha pasado la noche entre rejas. Eso lo ha dicho el propio arquitecto.

Y si yo soy el arquitecto de los gobiernos de Sánchez, aconsejado por esta lumbrera de abogado que lleva, quería además que se televisase la comparecencia. ¿Para qué? Para hacer una descarga o un descargo en forma de preso político. Ustedes, es el... ¡vamos! Como si fuera uno... como si fuera el juicio del procés. Al fin y al cabo este abogado ha sido uno de los abogados de condenados del procés catalán. Hoy, ustedes, a mí me buscan porque yo he sido el que... resultado capaz de crear la argamasa entre fuerzas progresistas. PNV, conocidísima por eso...

Para que Pedro Sánchez tuviera un gobierno, ¿no? De progreso que no se les cae la palabra progreso; si eso es progreso que también va a herirse lo de él. Claro, el juez no ha tragado por ahí. No ha tragado y a petición del fiscal, que yo no sé qué pensará el fiscal general del Estado a estas alturas.

Lo ha metido en la cárcel. Lo sitúa en la cúspide de una organización criminal. Era el encargado de realizar los cobros ilegales a las empresas a las que se adjudicaban obras públicas. Cuidado, el que adjudica obra pública no es el Partido Socialista, es el gobierno. Y Santos Cerdán era también el que se encargaba de hacer el reparto con los cobros.

Y ese juez, tengo preocupación porque este hombre fuera de la cárcel pueda destruir pruebas. Adentro. Adentro. Bueno, no le salió la performance al estilo separatista. Yo soy un preso político, etcétera, etcétera. Yo no... Y hubo un momento en el que, como su coche, como ha multiplicado por cinco su saldo bancario. En cuanto no sabes contestar a eso, para adentro. El gran problema para Sardán es que los indicios son tan aplastantes. Y a ver cómo se los quita de encima.

¿Qué indicios? Hombre, el contrato privado que firmó con su amigo Antxon Alonso para hacerse con el 45 % de Servinabar, la empresa que, curiosamente, recibió los encargos del gobierno de Navarra. Ayer me arrepentí mucho de haber firmado aquello que le pedía Antxon Alonso que rompiera la copia y tal.

Antxon Alonso no lo hizo. Y tengo que preparar un contrato privado que no se elevó a escritura pública. Hombre, un contrato privado que no se eleva a escritura pública, en casos como este, suele ser un indicio de que aquí ha habido una estrategia típica del testaferro. Un contrato no se hace público porque trata de ocultar quién mueve realmente los hilos de una trama.

Y luego hubo una cosa muy interesante que dijo Cerdán, y es eso de que su amigo Antxon Alonso le ayudó a ingresar en la negociación con el PNV para negociar la moción de censura contra Rajoy. Esto ya es meterse en camisa de once varas porque implica abrir la puerta a la cutrez de lo que ha sido el sanchismo en su esencia. A Sánchez lo coloca en Moncloa una banda que ya viene trincando de Navarra y que su objetivo es llegar al gobierno de España para trincar todavía más. Vean, un número dos del gobierno y del partido procesado y otro número dos del partido y hacedor de los acuerdos de gobierno en la prisión. ¿Ustedes creen que eso se solventa diciendo: “ese hombre del que usted me habla, indicios de que hay financiación ilegal del Partido Socialista, ¿y eso se soluciona con que este hombre ya no está en el partido y no le conozco?” Bueno, bueno, bueno, bueno.