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De los tres escenarios posibles que deja el 23J, hay uno que tanto el partido ganador, el PP, como el que ha perdido las elecciones, el PSOE, asegura que quieren evitar. Es la repetición de las elecciones.

Las opciones de Feijóo para ser presidente del Gobierno

Aquí el que lo tiene más difícil es el ganador de las elecciones, que no es otro que el Partido Popular. El resultado del domingo les aleja de las expectativas más optimistas. Se agarran a que han ganado 47 escaños más que en 2019, pero la suma más lógica o ideológicamente más cercana, que sería con Vox, no le da la mayoría. Feijóo ya ha sondeado a Abascal y seguirán hablando a lo largo de esta semana, pero Feijóo tiene necesidad de más apoyos.

Y no hay partidos con escaños suficientes dispuestos a entrar en ninguna ecuación con Vox. UPN tiene 1 y apunta a que le apoyará, Coalición Canaria tiene otro y se hace más de rogar. Pero el principal objetivo del PP es el PNV, sin muchas esperanzas de que sea correspondido. Esta misma noche, el presidente de los nacionalistas, que es Andoni Ortúzar, ya ha dicho que se niegan incluso a iniciar conversaciones. Esas son las opciones del PP. Vox, PNV, Coalición Canaria y Unión del Pueblo Navarro. Y no tiene más, por mucho que haya ilusos que quieran ver otra vía.

Hay una que se ha puesto sobre la mesa, incluso durante la campaña electoral, y pasa porque el PSOE se abstenga en la hipotética investidura del PP y deje gobernar al partido más votado. Podemos divagar con qué es lo mejor para España, si lo ideal sería un pacto entre los dos grandes partidos, pero el PSOE nunca se va a abstener y menos con un Sánchez que ha salido reforzado tras el inesperado resultado.

Las cuentas de Sánchez para seguir en Moncloa

Antes de empezar a contar los votos había ya cuestiones muy claras. Los dos partidos que han gobernado estos cuatro años lo han dicho en numerosas ocasiones durante la campaña. Ante cualquier posibilidad, el PSOE iba a gobernar con Sumar. Así que, los 31 diputados que sacó el partido de Yolanda Díaz, Sánchez cuenta con ellos.

Los 6 de Bildu, también. A Otegi se le pueden reprochar muchas cuestiones, todas evidentes, pero siempre ha reconocido que con el PSOE a ellos les va mucho mejor que con la derecha. Luego está ERC, que comenzará a decir que "sí, pero", que no será gratis, que su apoyo tendrá un precio, nada que no hayamos visto durante toda la legislatura.

La importancia del voto de los españoles que están el extranjero

Y luego está el que se ha convertido en el gran protagonista tras las elecciones del domingo, que es Carles Puigdemont. Ya veremos si se queda la foto fija que han dejado las urnas, en la que sería suficiente con la abstención de Junts, el partido del expresidente fugado. Es entonces cuando una coalición Frankenstein de lo más variopinta, 2.0 o 3.0 sumaría más diputados que toda la derecha junta.

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Aunque puede producirse un pequeño cambio que exigiría un compromiso mayor de Junts. Te venimos contando que este próximo viernes se cuentan los votos emitidos por los españoles que residen en el extranjero. Hablamos de 2.300.000 con derecho a voto. ¿Esto puede dar un vuelco relevante al resultado del domingo? No.

Primero hay que ver los que han podido y querido emitir sus papeletas. Y luego conocer el resultado. Se estima que puede bailar un diputado en Madrid que iría al PP, otro en Gerona, que también beneficiaría al PP. Y esto sería un matiz que obligaría a los de Puigdemont a votar a favor.

Si escuchamos a Sánchez estamos más cerca del acuerdo que de la repetición de elecciones. En esa reunión a puerta cerrada en la sede del partido, en la Comisión Ejecutiva Federal del PSOE, el candidato a la reelección dejó una cosa clara: "Vamos a encontrar una fórmula de gobernabilidad".

Y que nadie tenga duda de que lo van a intentar. Sobre todo, teniendo en cuenta de que ha podido más el miedo a la entrada de Vox en el Gobierno que los pactos con Bildu. Ha pesado más ese discurso del “que viene la ultraderecha” que los indultos a los delincuentes separatistas y la derogación del delito de sedición.

La llave del Gobierno, en manos de Puigdemont

Esta es la situación ahora mismo y que se va a prolongar al menos hasta que el 17 de agosto se constituirán las Cortes Generales. En estos primeros compases de la negociación, las exigencias siempre son con un tono más elevado que el que luego se pueda fraguar. Pero los de Puigdemont ya han lanzado el primer órdago. Si quieren su apoyo, que pasen por caja. Amnistía y Referéndum. Lo decía el secretario general de Junts en Rac1, Jordi Turull.

Y aquí que nadie se llame a engaño. Que no busquen de forma un tanto inocente esas dos almas de las que siempre se ha hablado en el PSOE. La de Sánchez y la de sus barones más críticos como Page o Lambán. El PSOE ha tocado el silbato y los suyos se han movilizado. Con orgullo o tapándose la nariz. Pero son votos que valen lo mismo. Y son electores que, si han votado al PSOE, lo han hecho asumiendo lo de Bildu, lo de los indultos, incluso las consecuencias del 'sólo sí es sí'. Esos votantes socialistas no van a tener problema de aceptar los votos o la abstención del partido cuyo líder se mantiene prófugo de la Justicia desde hace casi seis años.

Por cierto. Hay un último movimiento de la justicia contra Carles Puigdemont. La fiscalía del Tribunal Supremo pide al juez Llarena que emita una orden de captura contra Puigdemont. Recuerda que ha perdido la inmunidad parlamentaria y que sigue huido de la Justicia. Pues este es el que tiene la llave para hacer presidente a Pedro Sánchez, que no se nos olvide.