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Señoras, señores, me alegro, buenos días.

Carlos Herrera ha comenzado la mañana con la mirada puesta en la situación política en España, asegurando que "podemos constatar que el debate de las últimas dos semanas se ha situado donde quería la izquierda y era inevitable".

"Todo el mundo sabía que para constituir ayuntamientos y comunidades, PP y Vox tenían que pactar. El sanchismo lo sabía y ha esperado tranquilo para contratar y salir del pequeño pozo en el que se encontraba tras el KO de las elecciones de mayo. A Sánchez ahora mismo le queda solamente el miedo a la derecha y por su izquierda, a Yolanda, promesas con pólvora. Yolanda Díaz es muy simple, pero cuando abre la boca es más simple de lo que parece", ha desgranado el comunicador.

En este punto, se ha fijado en la "ensalada" de encuestas de este lunes: "Hay una tendencia muy clara, casi todas confirman la mayoría absoluta del bloque formado por PP y Vox y todas confirman una leve recuperación del PSOE tras los pactos autonómicos. Han beneficiado a la izquierda, han activado parte de su electorado, pero no para recuperar todo el terreno perdido".

"Era inevitable porque eran inevitables los acuerdos con Vox. También ha influido el ruido que el PP no ha sabido atajar. Hoy comienza la investidura en Baleares y se espera que se fije la fecha en Murcia. López Miras ha sacado el 42% de los votos, hay pocas dudas de quién merece gobernar. Este fin de semana hemos conocido el vídeo de Feijóo con su historia personal y la última simpleza de Díaz, que son los 20.000 para todos los que cumplan 18 años", ha añadido Herrera.

En este punto, el comunicador se preguntaba: "¿Cómo no va a funcionar el voto útil a poco que alguien con dos dedos de frente escuche a Yolanda Díaz? Lo único que evidencia esta propuesta es la obsesión por recuperar el voto joven que se le está yendo a chorro. Yolanda lo hace con el supercheque y Sánchez visitando el podcast este de La Pija y el Quinqui".

Nueva noche de violencia en Francia

En clave internacional, "el otro punto de interés informativo, indudablemente, está en Francia. Se ha vivido otra noche de disturbios, la sexta desde que se inició este estallido de violencia, después de la muerte de un joven argelino por disparos de la policía. Los incidentes han sido especialmente violentos, por ejemplo en Marsella. Macron reunió su gabinete de crisis, aunque se resiste a decretar el estado de emergencia. Hasta el momento han sido detenidas más de 3.000 personas".

"Se habla, una vez más, de los problemas del multiculturalismo. Algo pasa en Francia con la violencia, antes de estos disturbios hemos visto lo que pasó por la reforma de las pensiones. Parece que Francia tenga una perpetua nostalgia", ha concluido el comunicador.