

"Según Sánchez, los obispos son como el Rey, que no puede opinar de política; me imagino que podrán votar, no sé si le parece mal también"
El director de 'Herrera en COPE' critica la respuesta de Pedro Sánchez al presidente de la Conferencia Episcopal, Luis Argüello
- 5 min lectura | 8:35 min escucha
Señoras, señores, me alegro. Buenos días.
Ya son las 8 de la mañana de un lunes. Por fin es lunes, que es el 15 de diciembre, un lunes pasado por agua en el Levante español. Un lunes que nos deja a 10 días del día de Navidad y un lunes en el que hay mucha polvareda, como siempre, como toda la semana pasada, las polvaredas de las detenciones. No sabemos qué nos traerá. Bueno, cuando se disipe el polvo, ¿no?
Pero, en fin, hay casos que pueden ocultar más de una sorpresa. Ahora le defino alguno, porque hoy es el día que posiblemente la expectativa del debacle electoral del PSOE en Extremadura lleva a Pedro Sánchez a adelantar la comparecencia del balance de fin de año en el que, ¿qué nos dirá? Pues bueno, apuesten indudablemente por demagogia y triunfalismo.
Ya ha dejado una frase por ahí. Eso de gobernar vale la pena, ¿eh? Gobernar vale la pena y a ustedes les vale la pena. Como queriendo decir, aquí trincamos todos. Y qué bien, pues qué maravilla.
Ayer reapareció en la campaña extremeña Sánchez, tratando de insuflar algo de ánimo a su tropa, y arremetió contra el presidente de la Conferencia Episcopal, Luis Argüello. ¿Por qué? ¿Ha dicho alguna barbaridad Luis Argüello? ¿Ha salido de su boca alguna excentricidad, alguna provocación gratuita? No, no. Luis Argüello, en unas declaraciones, preguntado por un periodista de La Vanguardia, se acoge al artículo 20 de la Constitución española, libertad para opinar sobre la situación política en España.
Bueno, pues algo tan evidente como que la política española está bloqueada, y tan bloqueada que está tres años sin presupuestos, ha hecho que Sánchez se ofenda mucho y le mande a callar. Sánchez mandando a callar a alguien que está opinando en su libertad. Escúchenle porque vale la pena.
Vaya salida para Sánchez. Según Sánchez, los obispos son como el jefe del Estado, como el ejército, que no pueden opinar de política. Pueden, me imagino que podrán votar, ¿no? No sé si le parece mal también. Bien, vamos a ver. Lo que ha dicho está recogido en la Constitución, dice Pedro, que los obispos no tienen derecho a opinar de política.
Pues eso vas y se lo dices a tus amigos de La Vanguardia, que están en la vanguardia de la sincronizada, por cierto, y que son quienes han querido entrevistar al presidente de la Conferencia Episcopal. O sea, Sánchez solo sabe hacer política con la dialéctica amigo-enemigo.
Necesita enemigos. Si no los tiene, se los busca. Se pega con Israel, con la OTAN, con Trump, con Eurovisión, con el que le pongan por delante. Ahora con la Conferencia Episcopal. Es que es la naturaleza, la naturaleza de este individuo, de este sujeto. También dijo eso de que vale la pena seguir gobernando.
Claro, a él le vale la pena porque sigue atrincherado en la Moncloa y así se puede proteger de la acción de la justicia, que ya tiene su punto de mira, por cierto, a este tipo como a todo su entorno. O sea, que un obispo, pero ¿qué retórica frentepopulista de los años 30 es esta? Que no puede opinar, no puede denunciar un gobierno absolutamente paralizado y complaciente con la corrupción. O sea, él puede insultar a los jueces, pero no puede un obispo pedir elecciones. Es que, en fin, el comentario se acaba por sí solo.
Les decía que había novedades en la oleada de casos de corrupción que motivó las redadas policiales de la semana pasada. Lo más destacado, por lo llamativo de las imágenes, es el encuentro que El Debate revela entre José Luis Rodríguez Zapatero y uno de los implicados en la trama de blanqueo de Plus Ultra. Se trata de Julián Martínez, uno de los detenidos de la semana pasada. Martínez es cliente de la empresa de las hijas de Rodríguez Zapatero.
Según cuenta esta información de El Debate, había venido manteniendo este tipo de encuentros con el expresidente de forma asidua. También habla El Confidencial de este tipo. Señala las sospechas de la policía de que este tal Martínez haya podido estar avisado de las investigaciones sobre él, ya que en los últimos tiempos había limitado notablemente sus actividades. Con este asunto vamos a ver qué tal, qué cosas trae, porque es que fueron al monte del Pardo.
El tal Martínez aparcó su Mini Cooper y se subió al Toyota Land Cruiser del Ministerio del Interior en el que iba ZP. Fueron a un camino del Pardo. Es una zona vallada. Un operario, un trabajador de Patrimonio Nacional, les abrió una cancela. Entraron allí, iba mucho a correr ZP cuando en su tiempo, no sé si ahora corre o no, y estuvieron paseando más de una hora. Salió Julián Martínez, según la información, con una mochila con documentos. ¿Y de qué hablaron?
De la peligrosa relación del rescate de Plus Ultra con el régimen chavista, de la relación de Julián Martínez con la consultora de sus hijas, no lo sé, pero eso fue 72 horas antes de la detención de Martínez. Menudo ojo tiene Zapatero.
Bueno, hay novedades también sobre la trama SEPI, sobre las infinitas andanzas de Leire Díez en las empresas donde la fue colocando el PSOE. Ojo con lo que cuenta Vozpópuli, y es que Leire, con esa pinta extravagante, esos conocimientos y tal y cual, fue colocada como representante de la SEPI en el equipo encargado de filtrar, negociar y validar las contrataciones de urgencia durante la pandemia. Insisto, Leire, todos ustedes la han visto en acción, formaba parte del comité de expertos para centralizar las compras de la pandemia.
Y apunten este otro nombre en la trama de la SEPI: María Jesús Garrido, consejera de la SEPI, subdirectora del fondo de rescate de las empresas. Ella siguió en la SEPI después de que Fernández, la mano derecha de María Jesús Montero, que ahora dice que no le conoce, abandonara el holding público. A su vez era socia del exdirector de una empresa privada que cobraba comisiones del 2 % por conseguir a sus clientes ayudas de inversiones públicas.
Esto es, ya les digo, la semana seguramente nos traerá, cuando baje el polvo de la polvareda, nos aclarará muchas de todas estas cosas que está desencadenando cada una de las intervenciones de la UCO, cada uno de los registros que está realizando allá donde va el Ministerio de Hacienda, de Economía, de Transición Ecológica, a la SEPI, a la SEPES y a la sopa. E iremos conociendo. Ya les digo, permanezcan atentos a sus pantallas. Porque el tiempo promete.



