

"Es una enorme falacia asegurar que merece la pena resistir en aras de las políticas sociales"
El análisis de la actualidad en el monólogo de Sergio Barbosa del jueves 19 de junio de 2024
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¿Qué tal, buenos días? Saludos de Sergio Barbosa, en nombre de la gente que hace posible 'Herrera en COPE' en este jueves 19 de junio de 2025.
Un día de esos en los que a uno le gustaría estar en esos lugares donde hoy es festivo con motivo del Corpus. Un día especialmente bonito en Castilla-La Mancha, Sevilla o Granada a la espera de que la Iglesia lo celebre de forma solamente el próximo domingo en el conjunto de España.
La que también está de celebración es la COPE, que ha renovado a Carlos Herrera un año más y el que también está encantado de la vida, es el jefe de todo esto que, además de renovar, y de disfrutar del Corpus. Va a iniciar también su tradicional camino por algún punto de España. Ya nos contará, porque su intención es dejarse caer por aquí antes de que nos vayamos de vacaciones.
Claro, aquí la duda sigue siendo en qué condiciones se irán algunos de vacaciones.
Porque uno saca a pasear el olfato político esta mañana, y la pregunta que empieza a estar subrayada, en negrita y con luces de neón, sigue siendo la misma: ¿Hasta cuándo será sostenible que Sánchez se niegue a convocar elecciones?
Decíamos a las seis que en cualquier país normal ya hace tiempo que el presidente o primer ministro habría dimitido.
En Portugal, el socialista António Costa se marchó por mucho menos, por una simple sospecha de corrupción que luego quedó en nada. En el Reino Unido (donde la prensa ya compara a Sánchez con un capo mafioso), Boris Johnson también tuvo que marcharse por mentir a los británicos sobre sus fiestas durante el covid… y en Alemania, el socialista Scholz convocó elecciones al ver que su coalición no tenía capacidad de gobernar.
Aquí converge la tormenta perfecta: un caso de presunta corrupción que, de momento, no afecta directamente a Sánchez, pero sí muy directamente a gente de su máxima confianza a la que él colocó; mentiras para dar y tomar y una evidente incapacidad para gobernar.
Lo de ayer en la sesión de control al gobierno fue el ejemplo más claro de que a esta legislatura no le queda “absolutamente nada” provechoso que dar. Ahora mismo todo está paralizado hasta que el propio Sánchez y sus socios sean capaces de confirmar si al presidente le queda un hálito de vida política... del que tirar, aunque sea de forma pírrica.
De momento, no pasa ni un solo día sin que el castillo de naipotes no pierda alguna carta por el camino.
Esta legislatura no da más de sí, por más que Sánchez trate de bracear"
Fíjense, lo que ha sido la hemorragia, simplemente en las últimas horas:
-La justicia ya investiga a la fontanera del PSOE, Leire Díez, por haber intentado boicotear la causa que afecta al hermano de Sánchez en Badajoz.
-Anticorrupción ya investiga al número tres del ministerio de Hacienda, que tuvo que dimitir tras conocerse que cobraba dinero en efectivo a cambio de anular pleitos con la propia Hacienda.
-La UCO ya ha pedido al Supremo que investigue las cuentas y el patrimonio de Santos Cerdán.
-Y el número dos del PSOE en Navarra, mano derecha de la presidenta foral, María Chivite, también ha tenido que dimitir tras conocerse que su mujer trabajaba en la empresa, propiedad de Santos Cerdán, a la que el gobierno navarro concedió contratos millonarios, contra toda lógica y que fue clave en la trama de las mordidas.
Ramón Alzórriz ha sido el último que ha tenido que dimitir, dejando un reguero de dimisiones más que curioso y más que sintomático.
Además de la caída en desgracia de los dos últimos secretarios de organización del PSOE, (Cerdán y Ábalos) y del asesor para todo (Koldo García) ha dimitido el número dos del PSOE en Navarra; el 3 de Hacienda; un jefe de gabinete del ministro Ángel Víctor Torres y el número dos del ministro Grande-Marlaska. Algunos dicen que “por motivos personales”.
Y a esto sumen lo que ayer se vivió en el Congreso de los Diputados y que confirma, como dice hoy El País, que “la mayoría de Sánchez está ahora mismo en suspenso por temor a nuevas revelaciones”.
Efectivamente, desde el punto de vista político, esta legislatura no da más de sí, por más que Sánchez trate de bracear. Es una enorme falacia asegurar que merece la pena resistir en aras de las políticas sociales.