El profesor José María Gay de Liébana analiza en 'Herrera en COPE’ las claves económicas del día.

Satya Nadella, consejero delegado de Microsoft y el hombre que con “su nube” le ha dado un renovado impulso a la compañía presidida por Bill Gates, decía recientemente que “la Unión Europea necesita analizar su competitividad”. Nada más lejos de la realidad, Don Carlos. Europa pierde fuelle y hoy es el tercero en discordia, cediendo todo el protagonismo económico y financiero a Estados Unidos y China, que libran su particular pulso, más tecnológico que comercial.

El ranking de las grandes compañías mundiales por capitalización bursátil sirve de termómetro económico. Al cierre de 2020, Apple, tecnológica por antonomasia, marca el paso bursátil. A continuación, la saudí Aramco, petrolera. Y, después, los otros gigantes estadounidenses del sector tecnológico: Microsoft, Amazon, Alphabet y Facebook. Si observamos el cuadro de honor de las 22 grandes empresas por capitalización bursátil, la Unión Europea no cuenta con representación, porque Nestlé tiene su sede central en Vevey, Suiza. Es más, entre las 50 grandes empresas por capitalización bursátil al concluir 2020 solo aparecen las francesas LVMH y L'Oreal, la holandesa ASML y otras dos compañías farmacéuticas suizas, Roche y Novartis. Llama la atención la ausencia de representación germana entre las principales compañías del mundo.

Decididamente, Satya Nadella habla con propiedad. La actividad económica hoy se mueve según los latidos tecnológicos. La tecnología digital es herramienta clave. Y tanto Estados Unidos como China lo saben. ¿Qué tal por acá, por el Viejo Continente? Acaso, Don Carlos, a verlas venir…

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