Hablamos de rácanos, de agarrados, de tacaños… pero sobre todo de las artimañas y trucos que muchos utilizan para no pagar, ya sean comidas, copas, gasolina…

Y nuestros ‘fósforos’ están rodeados de personas así, como es el caso de Fernando que tiene un amigo al que se llevó a Madrid a una comida con su socio, que invitaron a comer y su amigo se llevó la propina que dejaron en el restaurante.

Marina era propietaria de una cafetería a la que cada mañana iba un militar en excedencia que invitaba a todo el mundo. Este militar en cuestión tenía un billete de 10.000 pesetas, siempre el mismo, porque resulta que a la hora de pagar con ese billete tan grande siempre había alguien que le decía: “¡cómo vas a pagar tres cafés con ese billete! Déjalo que ya pago yo”.

El amigo de Jesús ahorraba en gasolina. Resulta que tenían un equipo de fútbol y este amigo en cuestión iba a los entrenamientos o partidos en su moto. Resulta que el portero del equipo iba en furgoneta y cuando terminaban le pedía que metiera la moto en la furgoneta y que lo llevara a casa.

Juan Antonio iba cada mañana en coche al trabajo con un amigo y paraban en una venta con toros más a tomar el café. Pues este amigo nunca pagó ni un solo café.

El amigo de Eliseo le hizo bajarse del autobús destino a la playa porque compró el billetepara dos paradas antes.