Durante seis noches consecutivas, la violencia callejera ha sido la protagonista tras las manifestaciones en apoyo al rapero Pablo Hasél, encarcelado por delitos de enaltecimiento del terrorismo e injurias a la Corona. En concreto, se han producido numerososos desórdenes públicos, como quema de contenedores de basura, lanzamiento de objetos contundentes contra los miembros de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado y saqueos en comercios, especialmente en Barcelona , lo que ha provocado la indignación de los empresarios. En estos altercados, numerosos policías han resultado heridos.

Los Mossos d'Esquadra han detenido a 109 personas en toda Cataluña desde el pasado martes 16, cuando se iniciaron las manifestaciones, que se han extendido por otras ciudades de España como Valencia o Bilbao. Este lunes en 'Herrera en COPE' ha dado su testimonio Antonio, un miembro de las Fuerzas de Seguridad, que ha dicho que el miércoles de la semana pasada comenzaron a trabajar en un turno que ya sabían “que iba a ser calentito”.

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“Todo empezó con el mismo protocolo de siempre. La imagen era penosa, impropia de los tiempos en los que estamos y del lugar en el que vivimos”, ha dicho el oyente, que ha relatado cómo “la noche acabó con muchísimos contenedores ardiendo y con la gente asustada en los balcones. Cuando la gente dice que la Policía carga... Parecíamos pastores quitando contenedores y facilitando el trabajo a los bomberos”.

“A nosotros nos lanzaban botellas, naranjas de los naranjos silvestres de las calles...”, ha relatado. El oyente ha denunciado que “da la sensación de que la Policía sale a calentar a todo el que sale por la calle”, cuando es activada para poner fin a los desórdenes públicos. “La impotencia es grandísima cuando ves a los políticos lo poco que te defienden”, ha lamentado.

Según han informado los Mossos en un comunicado, en la última jornada de protestas de este domingo, fueron arrestadas ocho personas, de las que cinco lo fueron por asaltar una tienda de ropa en el paseo de Gràcia de Barcelona y entrar a robar, y los tres restantes por delitos de atentado contra los agentes de la autoridad y por desórdenes públicos.