Fernando, profesor de plástica jubilado: "Teníamos planificado que los trabajos se hicieran en clase para evitar intervenciones paternas; si se quedaba algo por terminar, se lo podían llevar a casa"
Fernando, exprofesor de plástica, relata en 'Herrera en COPE' cómo la pandemia destapó la intervención de los padres en las tareas de sus hijos

Escucha 'la hora de los Fósforos' de este lunes 1 de diciembre
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El debate sobre la implicación de los padres en los trabajos escolares de sus hijos ha vuelto a la palestra en el programa Herrera en COPE. En 'La Hora de los Fósforos', presentada por Alberto Herrera, se han recogido numerosos testimonios, pero ha sido el de Fernando, un profesor de plástica y visual jubilado, el que ha arrojado una visión experta y reveladora sobre una práctica más extendida de lo que parece.
La estrategia para evitar la 'mano' de los padres
Fernando ha explicado que, durante sus años como docente en secundaria, su método era claro para evitar las intervenciones paternas: "Teníamos planificado que los trabajos se hicieran en clase". Según su relato, la idea era que, si quedaba algo por terminar, fuera "algún detallito que no supusiera que se lo hacían entero".
Sin embargo, ha admitido que esta táctica no siempre era infalible. Con frecuencia, ese pequeño detalle que iba a casa para ser completado se transformaba por completo. "¿Ha visto usted cómo cuando iban a casa, de repente el detallito se convertía en el proyecto en sí?", le preguntaba el presentador, a lo que el docente asentía: "Sí, sí, sí, eso era bastante habitual".

Imagen de recurso de material escolar
El verdadero punto de inflexión, según Fernando, llegó con la epidemia del COVID. La obligación de trasladar las clases al formato a distancia, con entregas mediante fotografías por correo electrónico, destapó la realidad. "Descubrí que tenían la clase sin saberlo varios Velázquez, varios Miguel Ángel", ha afirmado con ironía. Trabajos de alumnos que, según sus propias palabras, "tenían cinco pulgares en cada mano", se convirtieron de la noche a la mañana en auténticas obras de arte.
Descubrí que tenían la clase sin saberlo varios Velázquez, varios Miguel Ángel"
Profesor jubilado de plástica
Gestionar esta situación era una tarea compleja. El profesor ha descrito lo molesto que resultaba "cuando es un descaro tremendo que te quieren hacer lo blanco o negro". Muchos alumnos mantenían "con toda su cara" que habían realizado los trabajos sin ayuda, y sin pruebas concluyentes, era difícil actuar. "Sin una prueba a que acudir, pues era bastante complicado", ha confesado.

Imagen de recurso de un niño con una carpeta del colegio
Orientar, pero nunca hacer: el consejo a los padres
Ante la pregunta de cuál es la mejor forma de actuar para los padres, la recomendación de Fernando es tajante: "Yo les recomiendo que los orienten, pero no pongan la mano". El exprofesor ha insistido en que el objetivo de la evaluación no es la calidad final del trabajo, sino "el esfuerzo que están haciendo los chiquillos y el interés que le han puesto".
Yo les recomiendo que los orienten, pero no pongan la mano"
Profesor jubilado de plástica
Fernando ha subrayado que se deben tener en cuenta las particularidades y capacidades de cada alumno, ya que "todo el mundo no canta bien, o todo el mundo no es un atleta". Por ello, ha concluido que lo importante no es evitar la posible frustración de un niño al comparar su trabajo con el de un compañero, sino que entienda que tiene que esforzarse más.
Este contenido ha sido creado por el equipo editorial con la asistencia de herramientas de IA.




