Ramy,el niño egipcio de 13 años que la pasada semana evitó una tragedia en Milán, será italiano.

La concesión de su nueva nacionalidad se ha producido después de varios días de polémica y enfrentamiento entre los dos líderes del Gobierno de coalición italiano.

El vicepresidente, Luigi Di Maio, era favorable, mientras que el ministro del Interior, Matteo Salvini, se oponía por los antecedentes penales del padre del muchacho.

Finalmente Di Maio logró convencer a Salvini que ayer recibió al chico para concederle la nacionalidad italiana y se deshizo en elogios.

“Es como si fuera mi hijo y ha demostrado entender los valores de este país”, dijo.

Ramy está considerado un héroe en Italia.

La pasada semana evitó que el conductor del autobús escolar en el que viajaba junto con otros 50 compañeros de clase, quemara el vehículo con ellos dentro.

En un descuido del secuestrador consiguió esconder uno de los teléfonos móviles que había requisado a los chicos y llamó a la policía para alertar de la situación.

Su valiente acción no sólo ha logrado evitar una tragedia, sino agitar algunas conciencias y sensibilidades. Los inmigrantes, como ha podido comprobar Salvini, también tienen valores