Una chica de 16 años se ha suicidado en Malasia después de preguntar a sus seguidores de Instagram si debía quitarse la vida.

La joven publicó en esa red social este mensaje: “Muy importante, ayudadme a elegir: Muerte/Vida”.

Un 69 % de los seguidores eligió la opción Muerte. Horas después de la publicación, la adolescente saltó desde el tejado de un edificio y falleció.

Ya en su cuenta de Facebook había escrito: “Quiero dejar esta jodida vida, estoy cansada”.

El suceso ha avivado el debate sobre el uso de las redes sociales y varios diputados han reclamado una investigación exhaustiva.

El diputado y abogado Ramkarpal Singh ha pedido que quienes votaron a favor del suicidio sean juzgados por incitar a la joven.

“¿Estaría viva si la mayoría de sus seguidores la hubiesen disuadido de quitarse la vida?”, se ha preguntado.

El ministro de Juventud ha asegurado que la tragedia ha puesto sobre la mesa la necesidad de iniciar una discusión sobre la salud mental del país.

“Estoy realmente preocupado por el estado de salud mental de nuestros jóvenes”, dijo. “Es un asunto nacional que debe tomarse en serio”.

Las leyes de ese país castigan la incitación al suicidio de un menor con penas de 20 años de cárcel e incluso con la pena de muerte.