En la programación de los festivales de verano, siempre se produce alguna anulación y siempre aparece una sorpresa, que no estaba previamente anunciada. En este verano a los festivales de Perelada, de Mérida, De Low de Benidorm, del Sonorama de Aranda de Duero o el Nocturama de Sevilla, se añade la Investidura del Gobierno con Pedro Sánchez a la guitarra, y parece que de solista va a ir la Podema Irene Montero, de la saga de los Iglesias Montero de toda la vida, porque Pablo se ha retirado tras las bambalinas, y va a actuar de traspunte, no sea que se asusten los niños y algunos abuelos sensibles.

Parece que no están afinados los instrumentos, por la sencilla razón de que, antes de elegir la partitura, los artistas prefieren anteponer de qué instrumento se van a ocupar. Hay dudas sobre el violín de Justicia, la percusión de Interior, los timbales de Defensa, y la flauta travesera de Asuntos Exteriores. Todo esto produce dudas sobre la armonía, porque tampoco sabemos si esto se llamará festival de coalición, festival de cooperación, o festival de compañerismo, aunque en este último caso, dada la incorporación deL grupo de rock de Podemas, podría denominarse Festival del Gobierna de Compañerisma, que sería lo lo políticamente correcto.

Dado que el reparto de guitarras, cajones, teclados, cuerdas y vientos es lo primero que se va abordar, comienzan las dudas sobre las canciones, perdón cancionas, que se van a incorporar al repertorio o repertoria. La misma Irene Montero se rumorea que duda sobre si cambiarse el nombre artístico y aparecer como Irene Montera, en lugar de Irene Montero, para dar una muestra de coraje en contra de la masculinización que sufrimos. Claro que eso podría derivar en que Pablo Iglesias se llamara Pablo Iglesios en razón de esa coherencia lingüística, que, de momento sólo se usa por algunos de los 47 millones de españoles que viven en España, pero del que no hacen el menor caso los 500 millones de personas que hablan este idioma en todo el mundo. Bueno, ya se enterarán, en cuanto cambie el director del Instituto Cervantas.

El festival comienza mañana y, como sucedía hace años en los legendarios Woodstock, puede que algunos de los artistas anunciados se quede sin aparecer, en esta ocasión no por pasarse de canutos y de rayas, sino porque la incorporación exige que algunas ministras del PSOE deban dejar paso a las Podemas. Por ejemplo, se hablaba de una ministra, virtuosa del piano forte, que estaba disgustada, porque esa vocación intensa por hacernos felices a través de ocupar una cartera ministerial, puede verse frustrada, a no ser que aumenten los ministerios, y el ministerio de Agricultura, por ejemplo, se divida en Ministro de Ganadería, Ministerio de Frutas y Hortalizas y Ministro de Granos y Forrajes. Incluso, en razón a una mayor eficacia, podría crearse el ministerio del Falcon, que puede que sea el ministro con más trabajo. Es cierto que los fans entre tantos festivales andan ya desorientados, pero se espera que, al final, el grupo se recomponga, aunque dada la heterogeneidad manifiesta, nadie está seguro de los desafinamientos que puedan producirse.