Tengo un gran respeto a los payasos. Hacer reír a a las tres generaciones que se suelen  juntar en las gradas de un circo, es tan difícil como sacar mayoría absoluta en unas elecciones. Los payasos -salvo excepciones contadas- actúan como la guardia civil: por parejas. El clwon, el de la cara blanca, representa la formalidad, el sentido común, las convenciones, mientras el augusto, el de la narizota gorda y colorada, es el maleducado, el anarquista, el tonto que rompe las reglas pero que, a la postre, es el más listo. España ha dado grandes payasos, como Pompoff y Teddy, de los que salieron la saga de los Aragon, quienes, después de triunfar en Cuba yn Estados Unidos, se convirtieron aquí en los payasos de la tele. O los hermanos Tonetti, que tienen monumento en un parque de Bilbao, aunque ellos eran de Santander.  Saber provocar la risa con dedicación profesional es un asunto muy serio, y actuar sobre las cosas serias y producir risa es un desastre social, sobre todo cuando la risa suele ser el preludio de las lágrimas.

La portada de hoy de ABC, a lo lejos, parece la reunión de dos augustos, esa peluca pelirroja, esas facciones que parecen diseñadas para suscitar sonrisas con el inicio de una  mueca, la reunión de dos payasos que han huido de los aburridos de la cara blanca. Pero al aproximarnos, constatamos con horror que son Boris Jhonson y DonaldTrump, dirigentes políticos y payasos accidentales.

La palabra payaso viene del italiano paglia, paja, porque el bufón de Italia se vestía con las ropas disparatadas con las que se forraban los colchones de paja. En Italia, por cierto, actúa ahora con frecuencia un payaso llamado Salvini, con gran éxito de público votantes, mientras en Brasil, hay un payaso que está que arde, dispuesto a sostener el chiste de que la Amazonia la están quemando las ONG. Aquí, en España las payasadas son de mucho calado. Por ejemplo, enviar un buque de guerra, dotado con 46 personas, entreoficiales, suboficiales y rangos para recoger a 15 inmigrantes. Es decir que la Armada, cuya misión es vigilar nuestras costas y defender nuestra libertad, dedica tres marinos por cada inmigrante desembarcado en Italia, y envía un barco que pesa 2.500 toneladas, es decir 2.500.000 kilos para recoger a tres personas que juntas deben pesar unos novecientos kilos. Como sigamos así, las excursiones escolares de una clase de veinte niños necesitarán un AVE de 10 vagones, para que los niños se distribuyan con comodidad, y si se avista una patera con más de cien personas habrá que ordenar que los rescate un portaaviones.

Las payasadas nacen de la exageración, de la hipérbole convertida en realidad, labor en la que los dos payasos de la portada de ABC son auténticos maestros. En cuanto se produzca el Brexit los británicos serán ricos, dice el augusto inglés que nación en Manhattan, mientras el payaso Trump, millonario hijo de millonario y padre de millonario, si tuviera que describir una familia pobre diría que es una familia donde los criados son pobres, su apartamento en Nueva York sólo tiene 300 metros cuadrados, y el yate que tienen en Key Biscayne, en Florida, lo van a vender porque los. precios de atraque son muy caros.Y estos son algunos de los bueyes que nos dicen cómo hay que arar.