La clave de Ángel Expósito es un relato brutal del útimo atentado ruso en Kramatorsk. Un suceso que para Expósito pone de relieve, una vez más, la crueldad de Rusia "lo que pasó en Kramatorsk se puede llamar de muchas maneras, pero no es un acto de guerra y tampoco es una batalla. Es un atentado terrorista, que es lo últmo a lo que se dedican Putin, Rusia y los suyos".

A causa del atentado ha fallecido la escritora y periodista ucraniana Victoria Amelina, de 37 años de edad. La escritora resultó gravemente herida la semana pasada en ese bombazo y el director de La Linterna pudo charlar durante su estancia en Ucrania con una de las personas que acompañaban a Victoria en el restaurante durante el bombardeo. "Yo estuve en Kiev con Catalina, una periodista colombiana que estaba cenando con ella y que salvó la vida de milagro", explica Expósito.

Así vivió la propia Catalina el momento en el que explotó todo: "sentimos un silbido abajo, todos gritaron, y yo alcancé a tirarme al suelo, pero luego todo se volvió como en las películas. Todo de repente fue oscuro, y era como estar en el infierno", añade todavía con la voz compungida.

Y cuando después de vivir un momento tan duro "te espabilas y te das cuenta que estás en el infierno. Miras alrededor, ves los heridos y ves como algunos se están muriendo", narra el director de La Linterna.

Así describe la periodista colombiana a Expósito la fatídica escena que le tocó vivir. "Primero veo al escritor colombiano Héctor Abad tirado bocarriba con los ojos abiertos y ya de ahí veo a Sergio Jaramillo, quien fuera Alto Comisionado para la Paz de la presidencia de Colombia, con cara de asustado... pero estaba bien". Lo peor iba a venir justo después "volteo a mirar a Victoria que parecía que estaba la que mejor, pero Victoria no se estaba moviendo", añade Catalina.

El director de La Linterna sabía que Victoria se encontraba en estado grave, pero no quiso decir nada, "el viernes nos comentaron Victoria estaba crítica, que se estaba muriendo, pero que no dijeramos nada porque la familia había pedido respeto, silencio y milagro. El milagro no llegó", cuenta.

En ese momento es cuando el director de La Linterna invita a la reflexión lanzando dos preguntas al aire "¿cómo puede caer un misil en un restaurante lleno de civiles? ¿ha sido sin querer?". Catalina da un dato clave para resolver estas dos cuesiones, "en Kiev el último plato de comida en el día se puede pedir a las siete y cuarenta y cinco minutos de la tarde, y todo el mundo tiene que llegar entre las siete y diez y las siete y media para pedir la comida. A la hora del atentado estábamos entrando muchísimas personas que venían a la carrera a comer. Ese es un lugar muy céntrico, lo podrían haber atacado a cualquier hora, pero el bombazo cayó a las siete y treinta y dos de la tarde", detalla.

"Yo no sé cómo acabará esto. No sé como acabará Putin ante el mundo entero. No sé cuál será el momento final de la guerra porque nadie lo sabe, pero esto no es una guerra convencional. Esto es una guerra de terroristas contra un país vecino. Eso deberíamos tenerlo en cuenta el resto del mundo y no olvidarlo", concluye Expósito.