Tras casi dos décadas del asesinato de Giménez Abad, su hijo Borja Giménez Larraz asiste al juicio contra el último jefe militar de ETA, Mikel Carrera Sarobe, alias 'Ata'.Han pasado 22 años de este hecho y Borja todavía es capaz de reconocer el rostro del asesino. Es el principal testigo y reconoce que "todavía le resuenan los pitidos". Te contamos detalles de este caso en 'el paseíllo del Tron', con Ángel Expósito.

El juicio que celebra la Audiencia Nacional contra Mikel Carrera y la exintegrante de la banda Miren Itxaso Zaldúa para poner justicia a estos hechos, arrancó ayer y se alargará durante estos días. En 2014 tuvo lugar una rueda de reconocimiento y Borja cuenta que ya en aquel año le reconoció: "Me miró a la cara y yo lo reconocí perfectamente".

Ángel Expósito, director de 'La Linterna', ha comentado a Herrera la fuerza, la dignidad y la entereza que presenta Borja en sus declaraciones, y asegura que tiene "una gran categoría humana".

"Quienes creemos en la democrcia hemos renunciado a la violencia"

Ángel Expósito entrevistó ayer en 'La Linterna' a Manuel Giménez Abad, hermano menor de Borja Giménez. “La justicia es algo fundamental, es una reparación fundamental. Quienes creemos en la democracia hemos renunciado a la violencia y a la venganza como forma de reparación hacia quienes nos agreden y nos hemos esforzado por desterrar el odio", ha indicado a Expósito.

Expósito ha realizado una comparativa entre el Otegi de aquella época y el actual. El director de 'La Linterna' ha asegurado que "este señor sigue siendo relevante en este partido con el que pactó nuestro gobierno, una persona con sus credenciales carece de la ejemplaridad cívica y ética que deberíamos exigir".

En 2017, en París, Borja Giménez Larraz pudo poner cara al asesino y tras unos años difíciles y duros, ayer pudo comenzar el esperado juicio.

Su hijo menor pide "cerrar el capítulo de la reparación pública" ya que el "capítulo de la reparación privada es imposible", pues el recuerdo de su padre le acompaña cada día.