"La reacción alérgica a la picadura de avispa puede comprometer la vida": los consejos de un enfermero ante las picaduras en verano
Héctor Castiñeira, conocido en redes sociales como Enfermera Saturada, ha pasado este martes por los micrófonos de 'Herrera en COPE' y dar consejos para tratar los problemas veraniegos

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Madrid - Publicado el - Actualizado
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Las noches de verano son uno de los momentos más preciados de esta época, si no fuese por los mosquitos, que no pueden faltar en cualquier noche veraniega que se precie o las avispas cerca de cualquier piscina. En la playa las medusas pueden fastidiarnos una buena tarde de saltar olas y una garrapata otra de picnic en el campo. ¿Cómo sabemos lo que nos ha picado? ¿Nos tiene que preocupar? ¿Cómo se calma ese dichoso picor? ¿Qué pasa si nos da reacción y todo se inflama?
Héctor Castiñeira es enfermero y divulgador en redes sociales como "Enfermera Saturada" y estas son las consultas que le llegan a lo largo de estos meses. Este martes ha pasado por los micrófonos de 'Herrera en COPE' para tratar los problemas veraniegos que surgen a raíz de picaduras, mosquitos o medusas, entre otras cosas.

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"La picadura de un mosquito puede ser muy molesta e incluso puede causar una reacción local con ardor y picor que no se consigue calmar", comienza diciendo. Castiñeira comenta que sabiendo la hora del día a la que el mosquito nos ha picado, podemos saber si procede de un mosquito tigre o no. "El mosquito común tiende a picar desde la puesta del sol, al atardecer o por la noche es su hora favorita de picar. El mosquito tigre pica más por la mañana o hacia el mediodía", continúa.
Aplicar frio o hielo puede ser el remedio más efectivo para tratar una picadura de mosquito. "Va a bajar la inflamación y va a evitar que se extienda un poco más ese veneno, que calme el picor. Aplicar el bolígrafo de amoniaco que se vende en farmacias también funciona como alivio. Es importante no rascar porque se hace herida que se puede infectar y causar un problema añadido" incide sobre esto último.
El caso de las picaduras de avispa es más serio, duele más y causa una fuerte reacción. "La reacción alérgica a la picadura de avispa puede comprometer la vida, porque hay personas que tienen hipersensibilidad y hace que se cierre la tráquea y nos cueste respirar. En vez de ser una reacción local puede afectar a todo el cuerpo", añade.
Con las altas temperaturas y las lluvias de la primavera ha proliferado más la presencia de garrapatas. Castiñeira comenta que su época fuerte abarca entre los meses de mayo y octubre y casi en cualquier parque urbano puedes salir con una picadura de garrapata.
"No nos va a doler, cuando la garrapata se clava, en ese momento va a inyectar su saliva, que lleva un anestésico. Ella empieza a chupar tu sangre para aprovechar y reproducirse. Cuando volvamos del campo, si no nos hemos prevenido de manera adecuada, nos damos una ducha y pasamos la mano por todo el cuerpo", aconseja para detectar la presencia de garrapatas en el cuerpo.
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Podemos coger unas pinzas y ponerlas de manera paralela a la piel y buscar la parte de la garrapata que está más pegada a ella. "Ahí apretamos firmemente y retiramos hacia arriba de forma vertical. La metemos en un bote que tengamos por casa y la guardamos en el congelador. Durante las cuatro semanas siguientes a esa picadura de garrapata que hemos detectado y hemos retirado en casa, tenemos que vigilarnos, ver si aparece fiebre o calambres musculares...", añade.
Haciendo un análisis de la garrapata podemos saber la enfermedad que ha transmitido, si es que lo ha hecho. La garrapata se suele asociar a enfermedades graves como el lyme y la gente suele llegar al hospital buscando un tratamiento. "La mayor parte no tiene ninguna consecuencia y si la tiene, con el paso de los días se ve lo que pasa analizando la garrapata. La zona se lava con agua y jabón y empleando un antiséptico", continúa.
En el caso de las medusas se quita los restos que pueda haber en la piel y se lava la zona con agua de mar. Aplicar hielo y remedios como el amoniaco para aliviar el dolor es suficiente. "El caso de las carabelas portuguesas es más agresivo, provocan espasmos y causan problemas graves en personas con cuestiones de salud", concluye.
Escucha la entrevista a Héctor Castiñeira en 'Herrera en COPE' en el audio adjunto a esta noticia.