“Sí, en buena parte votamos según nuestros genes”, así ha comenzado la entrevista en 'Fin de Semana' el escritor Adolf Tobeña. “Los genes cuentan y participan en nuestras preferencias. No venimos de fábrica para votar a uno u otro partido porque las marcas cambian”.

La pregunta ha sobrevolado en la mente de personas muy brillantes y es desde luego muy interesante para todos. De hecho, su respuesta nos ayudaría a comprender muchos hechos de nuestra historia más reciente y de nuestro panorama político actual.

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Adolf Tobeña, autor de 'Neuropolítica: toxicidad e insolvencia de las grandes ideas', es escritor y catedrático en psiquiatría de la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB), y ha explicado en 'Fin de Semana' cómo la biología puede estar muy relacionado con el papel que cada uno metemos en un sobre cuando vamos a votar.

"Los grandes comunicadores pueden arrastrar a un pueblo entero"

Tobeña considera que “las opciones políticas se encuentran al final de la adolescencia, que es cuando el sistema neurohormonal te lleva a pensar que te puedes comer el mundo y cambiarlo absolutamente todo. El voto no se estabiliza nunca”.

“Los genes cuentan y cuentan mucho”, recalca Tobeña.

“El aspirante a tirano con capacidad carismática tiene una enorme potencia de arrastre. Los grandes comunicadores pueden arrastrar a un pueblo entero. El último que hemos tenido ha sido Obama”, ha destacado.