10 años son los que se han cumplido desde uno de los casos que más sobrecogió a la sociedad española: el asesinato de Asunta Basterra Porto, la niña de Santiago de Compostela a la que mataron sus propios padres, la abogada Rosario Porto -que se quitó la vida en prisión mientras cumplía la condena- y el periodista Alfonso Basterra.

Ambos acabaron con la vida de su propia hija, de 12 años, a la que drogaban con pastillas de Lorazepan. El día de autos, le dieron una dosis tóxica, la llevaron a la casa familiar que tenían en Teo y la asfixiaron. A la niña la encontraron en la cuneta de una carretera cercana después de una llamada que se recibía en el 112.

Todo estaba planeado desde mucho antes. Después de páginas y páginas de periódicos, documentales y hasta una serie que se está rodando sobre el caso, sabemos casi todo lo que pasó entonces.Tenemos lo que se llama la verdad judicial. Pero nos falta responder a una pregunta clave: ¿por qué? ¿por qué lo hicieron? ¿por qué unos padres matan a su hija a la que habían adoptado en China cuando tenía un año?

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Es lo que tratamos de averiguar hoy en la tertulia de chicos de Fin de Semana, con José Miguel Gaona, José Manuel Aguilar y Nacho Abad. Este último, periodista y criminólogo, nos contaba cuál podría haber sido el móvil de este asesinato.

"El móvil que se ha aposentado son dos: la primera es que la niña les molestaba y por eso la mataron, porque Rosario quería iniciar una nueva vida de amor tras Alfonso Basterra, y la segunda es porque Asunta sabía algo que tenían que encubrir" explicaba el periodista. Sin embargo, sigue diciendo que son muchas las incógnitas que quedan en el aire, que, se pueden resolver, con una conversación que ambos tuvieronen el calabozo.

La conversación clave entre Alfonso Basterra y Rosario Porto

Cuando a ambos los detuvieron y los llevaron a la comandancia de la Guardia Civil en Coruña, el juez que llevaba el caso, el juez Taín, decidió poner unos micrófonos para escuchar las conversaciones entre celda y celda. "Escuchas que sus compañeros dijeron que eran ilegales, pero que lo que se grabó se grabó y sucedió" explicaba Nacho Abad.

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"Hay unas frases que dejan lugar a la duda. Alfonso dijo 'no digas nada inconveniente, porque nos graban', y ella le dijo: 'Alfonso, ¿qué voy a decir?' y él le respondió: 'nada, mi vida, por supuesto'" explicaba.

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Es entonces cuando Rosario introduce una frase que hasta repite dos veces y que podría tener mucho significado detrás: "'Ya, pero tu imaginación calenturienta nos va a generar muchos problemas. Muchos'. ¿Qué había ahí? La duda está en si él era quien había planificado el asesinato" decía Nacho Abad.

Si bien esas escuchas se declararon no como pruebas sólidas en el caso, esas grabaciones dieron lugar a muchas dudas sobre el asesinato y lo que podría haber ocurrido previamente a él. Eso sí, con ello, el periodista no exculpa a ninguna de las partes.