El coronavirus ha venido para quedarse, y con él, ciertos cambios en nuestros hábitos. Como no podía ser de otra manera, estos cambios también pasan por el empleo.

Durante estos meses, las noticias económicas y laborales han ido de mal en peor. Locales y restaurantes cerrados… ERTES… y mucho agobio. Poco a poco, recuperaremos la normalidad en los sectores más afectados y mucha gente volverá a sus trabajos, pero también aparecerán -como ya han aparecido- nuevos empleos. Tomadores de temperatura, productores de mascarillas, realizadores de tests de COVID-19, embajadores de distanciamiento social… algunos son totalmente nuevos, y otros, reinventados.

Hoy, en “Fin de Semana” te presentamos a tres personas, que debido al coronavirus, trabajan en algo que no se esperaban.

La doctora Begoña Alonso de la Iglesia, es Médico Adjunto del Servicio de Alertas Epidemiológicas de la Jefatura de Sanidad de A Coruña, y rastreadora de coronavirus: "Cada vez que encontramos un positivo tenemos que buscar el origen, ver sus contactos, por dónde se puede diseminar, controlarles, relacionar un caso con otros, lleva mucho tiempo. Lo normal es que la gente colabore, pero siempre los hay que no lo hacen. Tenemos que contactar con la Policía en ese caso para que controlen el aislamiento, a veces hay que informar al juzgado".

También hablamos con Judith Martín, auxiliar de playa en Málaga: “Mi trabajo es informar a las personas, prevenir de la distancia de seguridad, etc., hacer que se cumplan las normas. Voy por la playa recordando cómo se debe actuar, no regaño, solo informo".

José Carlos Crevillén tiene una empresa llamada ‘Creamur Publicidad’, y ahora es fabricante de mamparas de protección: “Vi el negocio claro, el producto casi no existía. Hoy la demanda y su importancia es enorme. Desde que se decretó el estado de alarma no hemos parado de dar mamparas".