"¿Cómo iba a sonreír el Rey si García Ortiz va a ser en su propio juicio juez y parte?"

¡¡¡Muy buenos días España!!! Es sábado, 6 de septiembre ya, esto está en marcha, mañana empiezan muchos colegios y te saluda Cristina López Schlichting en nombre de todo el equipo que te va a acompañar sábados y domingos de diez a dos en esta temporada nueva en que estrenamos secciones. ¡Ya te iremos sorprendiendo! 

Fin de semana de transición en el tiempo. Calor intenso en toda la cuenca del Guadalquivir, en el Mediterráneo y atención, en el Cantábrico y el Ebro. En Bilbao pueden llegar a los 36 grados, en Santander a los 32 y en San Sebastián a los 30, en el resto del país estabilidad. Pero, pero, la cosa cambia mañana porque llega un frente Atlántico y bajan las temperaturas. Los detalles te los va a dar Jorge Olcina a las once.

Amigos... la cara del Rey. Hay que ver qué cara tenía Don Felipe ayer en la apertura del año judicial. Para verlo. El ceño fruncido, los labios apretados, las comisuras hacia abajo. Felipe VI, de ordinario simpático y hasta dulce, no pudo evitar un gesto más que elocuente de disgusto. La Corona, que tiene como importante papel mediar entre los españoles y las instituciones, que es el vínculo de moderación y unidad por excelencia, apenas tiene atribuciones ejecutivas, ya lo sabes.

Los que reprochan al Rey no impugnar los indultos de los independentistas, o la Ley de Amnistía o el cupo catalán, sencillamente no entienden. En España los que mandan son los ciudadanos a través de las urnas y, gracias a ellos, el parlamento elegido y el gobierno que se pacta. Pedro Sánchez ha sido votado y los partidos que han querido han montado gobierno con él. En este sistema, el escaso margen del Rey comprende sobre todo sus ojos, su ceño, su boca, sus manos y su gestualidad.

Y ayer era muy expresiva porque, en uno de los principales actos institucionales de España le pusieron a escuchar y apoyar con su presencia al Fiscal General del Estado que por servir a Sánchez ha incurrido en un presunto delito de revelación de secretos sobre el novio de Isabel Díaz Ayuso y va a tener que sentarse en el banquillo. Cuatro años de de cárcel podrían caerle. ¿Cómo iba a sonreír el Rey si García Ortiz va a ser en su propio juicio juez y parte? ¿Si el fiscal de su caso va a estar a sus órdenes en su propio juicio? Es un desafuero que ha provocado que varias asociaciones de fiscales y magistrados hayan pedido su dimisión. Un acto en honor del poder judicial en el que el poder judicial aparece manchado no es cosa para sonreír.

Tú fíjate lo que pasó. Los discursos de la apertura del Año Judicial no suelen aplaudirse. Son ponencias institucionales. Bueno, pues en un ambiente muy tirante, los pelotas de Sánchez arrancaron con aplausos apenas terminó el Fiscal General.

Así que los jueces y fiscales, que no son tontos, apenas terminó la presidenta del Tribunal Supremo, que opinó en contrario, se arrancaron en fuerte ovación cerrada.  ¿Cabe duda de lo que opina la mayoría? A mí se me caería la cara de sostener como García Ortiz que cree en una justicia de la que directamente pasa.

Pero ¿qué vamos a decir si esta misma semana Pedro Sánchez aprovechaba su entrevista en RTVE y una entrevista en el diario británico The Guardian para poner verde a los jueces?  ¿Dónde se ha visto que el poder ejecutivo descalifique al judicial? La presidenta del Alto Tribunal, Perelló, tuvo que salir ayer a defender a los magistrados.

¿Cómo es posible que una señora que además es de la llamada ala progresista tenga que decirle a Sánchez que “los jueces y magistrados no obedecemos órdenes de nadie”?

Si Alberto Núñez Feijoo quiere ser presidente debe empezar a ejercer como tal"

Cristina López Schlichting

Directora de Fin de Semana de COPE

Papelón también con Bolaños, que se sentó al lado del Rey en un año en el que, lo nunca visto, los jueces han tenido que ir a la huelga y a manifestaciones porque el gobierno quiere cambiar los ingresos en la carrera judicial y hacer que la instrucción de las causas recaiga, como no, en la fiscalía. Todo por meter a los suyos y amarrar el poder.

Y no me preguntes la cara que ponía Pedro Sánchez porque no estaba. Siete años lleva sin acudir al acto de apertura del Año Judicial, los que lleva acusando a los jueces de corruptos políticos. El mismo que hace tres años que no hace presupuestos, el mismo que pacta con Puigdemont en Suiza, pasa de las instituciones.

Por eso quizá se equivocó el jefe de la oposición al ausentarse también como gesto de protesta. Si Alberto Núñez Feijoo quiere ser presidente debe empezar a ejercer como tal y, justamente, sustituir con su presencia ante el Rey los errores de Sánchez.