“Es un desastre lo que nos faltaba. Después de la época de la Covid-19, ahora esto. Va a costar una millonada, aparte de que hay 150 muertos, que es una pena y una tristeza muy grande”, ha contado Ingeborg Schlichting sobre lo ocurrido en Alemania. No es habitual que en esta época del año, el país germano cuente con este tiempo, pero para la madre de Cristina “hay que conocer el terreno oeste. Si hubiese sido en un gran rio, como el Rin, hay más posibilidades de que se desvíe el agua, pero esto es una forma montañosa y los ríos van en valles muy ajustados y son pequeños ríos, pero no tienen escapatoria”.

Las lluvias tan copiosas en julio dicen que “es un fenómeno nuevo, es por el cambio climático, pero que al norte de Berlín también cayó agua, casi 130 litros por metro cuadrado, pero como eran llanuras el agua se extiende más”, afirma Ingeborg. Además, al estar cercano al mar no hubo mayor desastre, pero esta zona yo la he visto que es muy difícil que el agua se pueda evadir por otro lado”, añade.

La madre de Cristina no se extraña de la situación en Alemania, ya que ha vivido algo parecido en Málaga: “Creí que eso no podía existir. Hace muchos años en el norte de la capital entre el Rincón de la Victoria y Málaga, bajan unos ríos que siempre están secos y una vez bajó una riada. Casi se llevaba los puentes, a los árboles arrancados, parte de la playa, era tremendo”.

También, han recordado Cristina y su madre que en Alemania se han construido en los cauces de los ríos cometiendo el error de “no respetar los cauces naturales”. Estos pueblecitos son “muy antiguos” explica Ingeborg porque “no había carreteras y la gente viajaba por los ríos. Entonces, se construía cerca del río porque lo de las carreteras es nuevo”.

Ahora bien, ¿lo ocurrido tiene que ver con el cambio climático?, la madre de Cristina cuenta que “cada vez dicen que esto es más del cambio climático porque dicen también lo que pasó en la orilla Pacífica, lo que pasó en Canadá. Esos continuos fuegos y estas temperaturas altas que no son normales, que decía el otro día que un científico que si siguen así las costas de California y de Canadá del norte van a estar inevitables”.