Pedro Martínez: “Discutir es bueno. Pero muchas veces no sabemos hacerlo”

Una de cada tres pareja suelen romper a finales de verano. Tenemos más tiempo libre y esto equivale a un cambio en la convivencia, y por ende, afecta en la dinámica actual de la pareja. Hoy en 'Fin de Semana' con Rosa Rosado, la presentadora y el psicólogo Pedro Martínez han abordado las discusiones en el ámbito amoroso.

Tal como ha comentado el experto, “muchas veces no sabemos lo que es convivir”. En ocasiones, queremos impresionar a nuestra pareja al inicio de la relación. Por ello, solemos dar una imagen ideal de nosotros mismos, lo que hace que no seamos del todo reconocibles. Una vez pasados los primeros nueve meses de relación la pareja entra en una fase “ la realidad”, y ello conlleva a decir lo que realmente pensamos y sentimos...y eso contrasta con la imagen inicial.

Al margen de lo que pueda parecer, discutir es beneficioso para la pareja es sinónimo de comunicación. El problema viene en la forma en la que lo hacemos. Tal como afirma este experto “no sabemos discutir”. La convivencia implica comunicación en la pareja.

Son diversas las razones por las que se discuten: hijos, celos, la familia política...pero sin duda uno de los motivos habituales es la batalla de poder. Esto se produce cuando uno quiere tener razón sobre el otro, lo que hace que los dos miembros de la pareja sean adversarios. Ante este fenómeno el psicólogo recomienda establecer una dialéctica y escuchar al otro.

Otra de las aristas que incitan al conflicto es la falta de simetría, que se da cuando la pareja se habitúa a una dinámica y ya no se cumple. Por ejemplo, al comienzo de la relación, uno de los dos se acostumbra a que sea detallista ,y, pasado un tiempo, este patrón se deja de repetir. A partir de aquí, se puede caer en el chantaje y el victímismo. Ante esto, lo mejor es la asertividad, es decir, evitar comunicar de forma agresiva.

No obstante, si después del verano, la pareja se encuentra en un estado de crisis, lo óptimo es agotar todas las opciones para mantener la relación e incluso acudir a un profesional para solventar los problemas, y así, evitar la ruptura.