España es un país donde existen multitud de variedades de mieles y la orografía y la flora de la zona permite conseguir multitud de variedades a cuales más sorpresivas. Desde los montes del Bierzo en Molina Seca, León, bajan la miel directamente desde las tirolinas. Nos lo cuenta Fernando García, apicultor y uno de los que se encargan de este proyecto que comenzó hace cinco años. El proceso consiste en coger una caja y dejar que se deslice de un árbol a otro con la miel de los panales, de esta manera, se extraen de media hasta cuarenta y dos kilos cuando lo normal son unos dieciocho. El proyecto Ramayal, supone una esperanza para la apicultura tradicional y un incentivo para la alimentación sana ya que la miel es introducida del panal a unos “maduradores”. Esta extracción, según comentan, es algo totalmente natural, algo sin conservantes que va del panal al bote porque se envasa en frío. De hecho en todo este proceso si se realiza de manera tradicional se puede llegar a tardar hasta un mes. Hay que recordar que la miel aparte de ser beneficiosa para problemas como la afonía o el malestar general, sirve también como mascarilla para el cabello y la piel.