Hoy se cumplen 80 años del bombardeo de Nagasaki: "La gente de aquí estaba más preparada para perdonar que en Hiroshima"
Silvia Martínez recuerda en Fin de Semana cómo fue el lanzamiento de la bomba nuclear sobre la ciudad nipona y sus consecuencias

80 aniversario del bombardeo de Nagasaki
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Fue un 9 de agosto del año 1945 cuando una bomba nuclear sacudió el centro de la ciudad de Nagasaki, en Japón. Esta urbe era símbolo del catolicismo japonés. Fueron las agujas de la catedral de Urakami -Inmaculada Concepción- las que sirvieron como referencia para los pilotos de los aviones estadounidenses que llevaban a bordo con 'Fat Man'. La bomba atómica que estalló a 500 metros de altura: arrasó gran parte de la ciudad solo tres días después de que otro artefacto similar destruyera la ciudad nipona de Hiroshima.
En Nagasaki, recuerda la compañera Silvia Martínez, "murieron 80.000 personas aunque solo la mitad lo hicieron en los días posteriores al bombardeo. Muchos lo hicieron por las heridas y la radiación. Y, aunque la explosión fue más potente que la de Hiroshima, la topografía montañosa limitó el alcance de la destrucción. Aún así, la explosión dejó en ruinas cerca del 40% de la ciudad".
El misionero jesuita Renzo de Luca lleva 25 años residiendo en Nagasaki y contaba a COPE cómo se recuerda lo sucedido: "Se dice 'la ira de Hiroshima y el perdón de Nagasaki'. La gente de Nagasaki estaba más preparada para perdonar... se han recuperado espiritualmente más que Hiroshima. Se siente en el ambiente, en cómo la gente habla... un deseo de que la guerra y la bomba atómica acabe en el mundo".
La Iglesia Católica, explica Martínez, cumplió un papel importante en la recuperación de ambas ciudades gracias, entre otras cosas, a la labor del padre Arrupe, superior de los jesuitas entre 1965 y 1983 en el país. Tras sobrevivir a la bomba, se quedó en el lugar para ayudar a los heridos: "Tenía ciertos conocimientos médicos y eso la gente lo valora hoy: que una persona extranjera, que podría haberse ido, se quedara con su gente para ayudar más allá de la religión".



