Viene mucho por Fin de Semana un hispano-romano que siempre nos cuenta lo poco que hemos cambiado desde los tiempos de la Roma antigua. Y esta vez nos quiere hablar de diosas romanas porque dice que las diosas romanas representan virtudes eternas. Se llama Paco Álvarez y es autor, entre otros libros, de ‘Mitomorfosis’: “Parece traído por los pelos pero mira, lo de traer por los pelos viene de la diosa ocasión, que cuando pasaba a tu lado había que sujetarla de frente por los cabellos, porque de espaldas era calva, de donde todavía decimos que a la ocasión la pintan calva. Ocasión es una diosa, pero hay muchas más”.

Y sí, las habrá, pero seguramente nos hemos olvidado de ellas… ¿no? “Pues de algunas no tanto. Casi todas las virtudes ciudadanas son diosas romanas, como Honos, el Honor, Fides, la fidelidad, Spes, la esperanza, Concordia, pues la concordia, Pietas, la piedad, Iustitia y Aequitas, la justicia y la equidad respectivamente, Clementia, el perdón, Disciplina, la disciplina, Veritas, la verdad, Dignitas, la dignidad… Libertas, la libertad, es tan importante todavía, que en la bahía de NY hay una estatua de 93 metros de alto, que llamamos en inglés ‘Statue of Liberty’ y que representa a la diosa romana Libertas, con túnica, antorcha y todo. Fijate que hasta la palabra virtud viene de Virtus, que era otra diosa”.

Desde luego un montón de diosas que se han transformado en palabras, pues sí que resulta curioso, pero es que hay más: “También está Fortuna, que es la suerte, o Fama, que lleva una larga trompeta anunciando los nombres de sus elegidos y que dio nombre a aquella película y serie donde decían eso de que ‘la fama cuesta’, pero sería entonces, porque ahora llega a ser famosa mucha gente sin merecerlo. Ya lo decía Warhol hace años, que en el futuro todos seríamos famosos durante quince minutos y así nos va, pero hay más diosas, como Cura, que se dedicaba a atender, a curar a los enfermos y muchas más”.

Y Victoria, ¿es también una diosa? Álvarez detalla que “tiene incluso alas porque las noticias de las victorias vuelan. En griego se llamaba Nike, que es como se llaman unas zapatillas cuyo logo es en teoría un ala. También está Pudicitia, que es el pudor, Candelífera, que ayuda a las parturientas y que enciende una luz en el cielo por cada nacido, motivo por el que todavía decimos dar a luz; o Felícitas, cuyo nombre se gritaba en alto en los cumpleaños y bodas, deseando felicidad a los contrayentes; o Moneta, que es un apodo de la diosa Juno que quiere decir la que amonesta, pero como junto a su templo estaba la Casa donde se acuñaba el dinero en Roma, todavía llamamos monedas, por Juno Moneta, a las monedas, al dinero en metálico”.

“Es todo muy curioso”, continúa el escritor, “y en cuanto te fijas, hay una explicación mitológica para cada cosa, por ejemplo Meditrina era la diosa de la medicina, porque su nombre viene del verbo Mederi, que significa como el nuestro remediar. Cardea también cuidaba de la salud, especialmente de los temas cardiovasculares, es decir, del corazón o Flora que era la diosa de las plantas, pero también había diosas malas, como Invidia, obviamente la envidia, Discordia, pues la discordia, Febris, la fiebre o Postverta, que era la diosa del pasado y ahora lo sería de la postverdad, eso que está tan de moda y que consiste en convertir el pasado, la historia en un relato, en un cuento”.

Pues sí que parece que todas las diosas romanas se han transformado en conceptos que todavía utilizamos, muy curioso, y para despedir Paco se va fiel a su genial estilo: “

Me despido Valete omnes, adiós a todos, invocando a Spes, la esperanza, esperando, de ahí viene el verbo, que nos vaya a todos muy bien”.

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