La India sufre un tremendo azote los últimos meses, que deja crueles consecuencias a causa de la crisis del COVID 19. Una situación que coloca al país en una situación desesperada. Manos Unidas lleva ya muchos años trabajando por los necesitados en la India y ahora tiene que adaptar sus proyectos para aforntar esta emergencia. Para conocer mejor lo que está sucediendo en la India, Ramón Álvarez, coordinador de proyectos de Manos Unidas en Asia, atiende a El Espejo de la Cadena COPE.

La India vive una situación límite y Manos Unidas está en primera línea y conoce muy bien la situación: "Las cosas están fatal. Cada vez son más los estados que decretan los toques de queda. Cada vez son más las horas de restricción para la movilidad de la gente, lo cual provoca un impacto brutal en el plano económico y también un impacto sanitario relevante".

El impacto que está dejando el virus en una sociedad pobre como la de la India "está siendo brutal. Ya sufrieron en la primera oleada, que ha sido un tema básicamente económico. Pero en esta segunda hay gente que está llendo a los pueblos, personas contagiadas que son asintomáticas. Hay aldeas donde no están dejando entrar a gente porque tienen miedo. Y las consecuencias están siendo tremendas. Las personas o tienen medios para ser atendidas... De todas formas en el medio rural la situación es menos grave que en las grandes ciudades que está siendo brutal".

Por ello Manos Unidas está reorganizando su trabajo para poder hacer frente a esta situación: "Trabajamos con muchos socios locales, que casi todos son iglesias. Algunos tienen hospitales y centros que el gobierno les ha pedido que se reconviertan en centros de atención a enfermos covid. Y esto es un esfuerzo que muchos no pueden hacer. Y allí es donde estamos intentando echarles una manos".

"En Manos Unidas llevamos en la India desde le principio de Manos Unidas. Somos una ONG de desarrollo generalista: atendemos proyectos en educación, mujer, derechos de la infancia, sanidad... en casi todas las ramas del desarrollo. Lo que estamos haciendo ahora es autorizando a nuestros socios a que reutilicen esos fondos para comprar comida y medicinas que es lo que más no están pidiendo ahora".