En el fondo la propuesta de la Compañía de Jesús apunta hacia una conversión personal y comunitaria que ayude a "discernir los signos de los tiempos de manera nueva y adaptada".

En este proceso ha tenido un papel muy activo el jesuita Patxi Álvarez de los Mozos, Secretario para la Justicia Social y Ecología de la Compañía de Jesús y Coordinador de Proyectos Apostólicos de España. 

En El Espejo ha explicado que la primera de estas prioridades tiene que ver con algo genuino de la congregación, los Ejercicios Espirituales de San Ignacio, porque "necesitamos discernir cuáles son los signos de los tiempos, necesitamos tener experiencia de Dios".

En segundo lugar, caminar junto a los excluidos, algo que reclama un cambio estructural y que se concreta en la figura de los refugiados por un lado y los pueblos indígenas, por otro. " Queremos ayudarles a que defiendan sus derechos y a que sean los protagonistas de su historia.

La tercera de estas preferencias tiene que ver con un colectivo al que la Compañía de Jesús viene dedicándose desde siempre, los jóvenes. En este sentido Patxi Álvarez ha subrayado que ellos "pueden enseñarnos qué tipo de futuro nos augura este presente". Orientarles para que descubran cuál es su propio carisma es una de las principales tareas en este ámbito.

El trabajo de los jesuitas a nivel mundial tendrá también un marcado carácter ecológico. "Promover la ecología integral y el cuidado de la vida, entendiendo que somos parte de la creación será otra de las prioridades".

"Aunque son cuatro retos en los que venimos trabajando desde hace mucho tiempo -ha explicado el jesuita-, en el que estamos más verdes es en el que tiene que ver con la ecología. Además países y culturas distintas requieren adaptaciones deiferentes de cada uno de ellos".