La colaboración de Mallorca con la archidiócesis de Gitega en Burundi data del año 1962. Han pasado más de 30 curas durante estos años y unas 20 hermanas de la caridad. La parroquia de Rabiro, donde el P. Jaume realiza su misión, empezó en el año 2001 y se puede decir que todas las construcciones han sido financiadas por ‘Mallorca missionera’. La Iglesia en Burundi crece cada año. En la Vigilia de Pascua recibieron el bautismo 128 catecúmenos. Y el 4 de julio se ordenarán 14 nuevos sacerdotes. El año pasado se celebró el 60 aniversario de la creación de la archidiócesis de Gitega.

El P. Obrador lleva casi 18 años en Burundi “haciendo de misionero. El misionero es alguien que quiere a la gente y les habla de Jesús”, explica el sacerdote mallorquín. “Nosotros conservamos la memoria de Jesús y la transmitimos como esperanza, porque nos abre a una vida mejor y nos hace crecer como hermanos y como personas”.

La diócesis de Mallorca está muy unida a la archidiócesis de Gitega, pero el P. Obrador recuerda que “hay muchos otros españoles que han trabajado en Burundi, de Asturias o de Logroño, por ejemplo”. “Hace poco, el obispo de Mallorca hizo un grupo de WhatsApp con todos los misioneros de la diócesis alrededor del mundo. Y es muy interesante. Él nos ha ayudado ahora, en la crisis de la COVID-19, para que podamos hacer frente a todo esto”, explicaba.

Los sacerdotes fidei donum, como el P. Jaume, son sacerdotes diocesanos, siguen perteneciendo al clero de sus diócesis de origen. “Fue una iniciativa del Papa Pío XII para que los sacerdotes diocesanos fueran un tiempo determinado a trabajar a África, pero el tiempo se ha ido alargando”, señala el sacerdote mallorquín.

“Burundi es uno de los países más pobres del mundo y las necesidades se multiplican. Y ahora con este problema del coronavirus, más aún, porque faltan medios”, afirma el P. Obrador.

La Iglesia en Burundi, sin embargo, está experimentando un crecimiento exponencial. “Casi 1 000 jóvenes van a recibir el sacramento de la Confirmación en la archidiócesis de Gitega. Es una Iglesia que crece de una forma magnífica. Casi un 70 % de la población de Burundi es católica”, explica.