La diócesis de Calahorra y La Calzada-Logroño lanza el próximo sábado la Misión Diocesana, que se prolongará hasta 2022, con un acto que unirá fe y cultura, y que incluye una procesión en la que se podrán ver 61 imágenes que son un símbolo de gratitud por la herencia de la fe.

El obispo de la diócesis, Carlos Escribano, estima que este acontecimiento congregará a unas 8.000 personas en una misa en la plaza de toros de Logroño, y a decenas de miles en la procesión de imágenes sacras por las calles de la ciudad. Las figuras de santos patronos que formarán parte de la procesión representan la gran riqueza que existe en todos los pueblos de La Rioja, en los que también se pueden encontrar danzas y músicas tradicionales. Entre la misa y la procesión habrá un momento para dialogar con los asistentes, que acudirán de toda La Rioja para participar en esta manifestación pública de la fe.

Durante el acto se realizará una colecta destinada al Centro de Formación de Cáritas y la Fundación Cáritas Chavicar, que fue inaugurado el pasado septiembre y busca dotar a personas desempleadas de una certificación que potencie su empleabilidad.

La misión diocesana se prolongará hasta 2022 y se dirige en primer lugar a los cristianos que, aunque participan de algún modo en la vida de la Iglesia, no han descubierto la amplitud del horizonte que plantea su bautismo. En segundo lugar aquellos que han pertenecido a la Iglesia pero que, por diversas circunstancias, se han separado de la misma, aunque participan ocasionalmente de la Eucaristía. Y por último quienes están totalmente alejados de la Iglesia.

El obispo anima a comenzar este camino rezando y a prolongar la plegaria durante todo el desarrollo de la misión. Se han impreso más de 15.000 estampas con la oración oficial, acompañada de una imagen con unos pies en cuyo interior serpentea un camino del que brota una vid, y que culmina en la cruz. Esta imagen colgará de todas las parroquias de Logroño, en grandes lonas, durante los cuatro años que durará la misión.