Las Hermandades y Cofradías de la diócesis de Huelva colaboran de manera decisiva al sostenimiento de uno de los proyectos punteros de Cáritas. En diciembre de 2017 el obispo de Huelva, Mons. José Vilaplana, dirigió una carta a los párrocos, directores espirituales y juntas de gobierno de las hermandades y cofradías de la diócesis en la que reflexionaba sobre la situación de la población emigrante y exhortaba a los hermanos a participar en el sostenimiento de la Casa Santa María de los Milagros, de acuerdo con una las acciones propuestas por Plan Diocesano de Evangelización.

Mons. Vilaplana explicaba las dimensiones del desafío que supone para la Iglesia en Huelva la situación de las personas que pueblan los asentamientos de inmigrantes, muy abundantes en el territorio de esta diócesis andaluza. Llamaba la atención especialmente sobre la situación de muchos migrantes que, tras caer enfermos, se ven abocados a procesos de convalecencia, sin un espacio físico que garantice la recuperación de la salud tras procesos oncológicos, accidentes, intervenciones quirúrgicas, o enfermedades crónicas. El obispo recordaba que esta realidad se enmarca en un contexto de indiferencia social ante la situación de estas personas, y señalaba como una responsabilidad de la Iglesia no dejarlas atrás. Precisamente para responder a este objetivo se puso en marcha la Casa Santa María de los Milagros, que con mucho esfuerzo, podríamos decir que «milagrosamente», gestiona desde hace unos años Cáritas Diocesana.

Pues bien, las hermandades de la diócesis de Huelva han destinado en dos años un total de 264.000 euros al mantenimiento de esta Casa, a través de la donación de un euro por hermano censado y dentro del 15% destinado al ejercicio de la caridad que está previsto en las normas diocesanas y en sus propios estatutos. Un signo de que la caridad es una dimensión esencial de la religiosidad popular.