La preparación del viaje del Papa a Irak está en pleno desarrollo y a juicio del Patriarca de los Caldeos, el cardenal Louis Sako, la colaboración de las autoridades iraquíes está siendo óptima. Ya están fijadas las principales etapas del viaje, que tendrá lugar del 5 al 8 de marzo: Bagdad, Ur (ligada a la memoria de Abraham), Erbil (la capital del Kurdistán iraquí), y las ciudades de Mosul y Qaraqosh, en la Llanura de Nínive, tierra en la que los cristianos viven desde los orígenes. El Patriarca ha anunciado que está en estudio la posibilidad de que el Papa visite Najaf, la ciudad santa de los chiítas, donde podría reunirse con su guía espiritual, Ali Al-Sistani, y firmar con él del documento sobre la Fraternidad Humana suscrito en Abu Dhabi.

Lo que sí es seguro es que el Papa se encontrará con todo el clero iraquí el 5 de marzo en la catedral siro-católica de Nuestra Señora de la salvación, en Bagdad. Se trata de uno de los lugares más significativos para los cristianos iraquíes ya que fue atacada por los terroristas el 31 de octubre de 2010. En aquel atentado murieron 48 cristianos, familias enteras y también dos sacerdotes. La fase diocesana de su Causa de Beatificación y declaración de Martirio concluyó en octubre de 2019.

Durante el viaje estará muy viva también la memoria de otros mártires iraquíes como sor Cecilia Moshi Hanna, el sacerdote caldeo Ragheed Ganni y tres diáconos que murieron con él en Mosul en 2007, y por supuesto, Mons. Faraj P. Raho, obispo de Mosul, secuestrado y asesinado en 2008.

El Patriarca ha mostrado su satisfacción por el encuentro con una delegación del líder chiíta Muqtada al Sadr, que ha promovido un Comité encargado de estudiar los casos de apropiación abusiva de bienes propiedad de cristianos, asunto sobre el que el Cardenal Sako ha presentado un amplio dossier al Gobierno. Su esperanza es que esto se pueda resolver en nombre del derecho y de la justicia. En su reunión con Comisión Nacional para los Derechos Humanos y las Minorías, el Patriarca ha subrayado la necesidad de defender los derechos de todos los iraquíes en tanto que ciudadanos, incluidos los cristianos. Esto será posible en la medida en que se constituya un Estado democrático, laico y no sectario, y para ello el Documento sobre la Fraternidad de Abu Dhabi y la encíclica “Fratelli tutti”, señalan un camino a seguir. Por todo ello, el Patriarca Sako piensa que la visita del Papa Francisco será un gran impulso para su país.