Más de un año después de la irrupción de la crisis sanitaria derivada de la Covid-19, el 90% de los españoles afirma que está concienciado con el cambio climático, así como abierto a consumir energía a través de fuentes alternativas, como el autoconsumo solar. Esta es una de las principales conclusiones del estudio realizado en España y Portugal por parte de ei energía independiente, compañía pionera en soluciones de energía inteligente, especializada en autoconsumo solar del Grupo Galp, junto al Instituto IO Sondea de Investigación de Mercados para conocer el modelo energético del futuro y el nuevo consumidor.

Comprometidos con un futuro renovable

El compromiso por la sostenibilidad y la concienciación sobre la importancia de adoptar comportamientos y hábitos que sean más respetuosos con el medio ambiente es un hecho casi mayoritario en España. Tal y como muestra el estudio, nueve de cada diez (91%) encuestados se preocupan por consumir energía de manera responsable, mediante el uso de programas ‘eco’ en electrodomésticos o apagar los aparatos electrónicos, en vez de dejarlos en stand-by. Asimismo, el 85% de la población afirma sentirse preocupado por el impacto ambiental que pueda tener su hogar, mientras que el 87% asegura que le gustaría saber la procedencia de la energía que consume.

“Se está produciendo un profundo cambio en el perfil del consumidor, tanto en España como en Portugal. Tal y como refleja nuestro estudio, los portugueses están incluso más concienciados que los españoles en relación con el cambio climático (97% Portugal vs 90% España). En ei energía independiente somos conscientes de esta realidad y queremos facilitar la transición energética de particulares y empresas, a través de una propuesta basada en el autoconsumo solar que sea sencilla, a la vez que atractiva y diferencial, acompañándolos durante todo el proceso”, señala Ignacio Madrid, CEO de ei energía independiente.

Cambios en el comportamiento energético de los consumidores

El 63% de los españoles ha visto aumentado su consumo energético en el hogar desde el inicio de la pandemia. Permanecer más tiempo en casa, en comparación con la vida antes de la pandemia, ha hecho que muchos ciudadanos se replanteen ahora algunas prácticas habituales con el objetivo de reducir el importe de su factura energética y, con ello, el impacto ambiental de sus viviendas.

En este sentido, más de la mitad de los encuestados (53%) afirma que ya ha cambiado -o está en previsión de cambiar- algunos hábitos como instalar bombillas de bajo consumo en casa, apagar las luces cuando no son necesarias o desenchufar aparatos de la corriente cuando no se utilizan.

La reducción del consumo de aire acondicionado y/o calefacción (33%), mejorar el aislamiento de sus viviendas (21%), realizar la instalación de algún tipo de energía renovable, como los paneles solares, (15%) o incorporar sistemas de automatización del hogar para controlar el consumo de electricidad (13%) son otras de las medidas para tener en cuenta por los españoles encuestados.

“La población no solo quiere ahorrar en su factura energética, sino también minimizar su huella ambiental. Desde el sector, estamos alineados sobre la importancia de apostar por fuentes limpias como el autoconsumo solar fotovoltaico y remando juntos para incrementar el peso de este tipo de energías. Más de la mitad de los españoles (54%) y el 81% de los portugueses perciben este esfuerzo que estamos realizando”, añade Ignacio Madrid.