Este fin de semana esperamos tormentas en el norte y este de la península, especialmente intensas en Cataluña y norte de la Comunidad Valenciana. En el resto, tiempo más tranquilo. La semana que viene predominarán los cielos despejados y las temperaturas subirán progresivamente.

Fin de semana ( 21 y 22 de julio)

Este fin de semana (tanto el sábado 21 como el domingo 22 de julio) esperamos tiempo inestable en el norte y nordeste peninsular por la presencia de aire frío en las capas altas de la atmósfera. Los chubascos afectarán a Galicia, comunidades cantábricas, norte y este de Castilla y león, alto Ebro, Aragón, Cataluña y norte de la Comunidad Valenciana. En estas dos últimas comunidades las tormentas pueden ser fuertes, especialmente intensas el domingo, y no descartamos que vayan acompañadas de granizo. En el resto del país disfrutaremos de un tiempo más tranquilo, quizás con algún chubasco aislado en Baleares.

Las temperaturas subirán en la mitad occidental del país y bajarán en la oriental, sobre todo donde las tormentas sean más frecuentes. Alcanzaremos máximas de entre 25 y 30ºC en el norte y 30 y 35ºC en el sur. Valores por tanto moderados, sin grandes calores.

Del 23 al 24 de julio

La inestabilidad atmosférica tiende a remitir, de manera que tan solo se producirán precipitaciones, en general débiles, en el extremo norte peninsular. Tampoco descartamos la formación de tormentas en el Sistema Ibérico oriental, pero en principio serán mucho más débiles que las del fin de semana.

Las temperaturas subirán el lunes 23 y bajarán el martes 24, para volver a ascender el miércoles. Seguirá el calor moderado, con valores ligeramente por debajo de la media en casi todo el país, salvo el Mediterráneo. Los registros más altos se alcanzarán en el sureste y valle del Ebro, donde las máximas rondarán los 35ºC.

Resto de la semana

La segunda mitad de la semana también estará dominada por el tiempo estable, con cielos poco nubosos en todo el país salvo en el extremo norte peninsular, donde podrían caer algunas lluvias débiles. Las temperaturas subirán de forma progresiva, de modo que tendremos calor, pero no exagerado. Serán, eso sí, los valores propios de la época del año en la que nos encontramos, la canícula.