En la noche más feminista de los Goya, la victoria tuvo también nombre de mujer. Isabel Coixet se erigió este sábado en la triunfadora de la fiesta del cine español al ganar los premios de mejor película, mejor dirección y mejor guión adaptado por "La librería". El filme, que narra la historia de una mujer que a finales de los años cincuenta decide hacer realidad su sueño de abandonar Londres y abrir una pequeña librería en la costa británica, le supone a la directora catalana el segundo éxito de su carrera en los Goya después de "La vida secreta de las palabras" (2005). Un triunfo que acentúa la clara reivindicación de la noche: aumentar el peso de las mujeres en la industria del cine. Y es que solo tres directoras (Pilar Miró, Iciar Bollaín y la propia Isabel Coixet) tienen la fortuna de haber ganado el Goya a la mejor dirección en las tres décadas de historia de los premios. Un dato que acompaña a la innegable realidad de que solo el 27% de todos los nominados de este año eran mujeres. 

Los discursos profeministas han acaparado la gala y los abanicos rojos con el lema "Más mujeres" que ha repartido la Asociación de Mujeres Cineastas (CIMA) se han convertido en un grito simbólico por la igualdad de género. La propia Coixet ha sido una de ellas. "El Fondo Monetario Internacional dijo el año pasado que nos faltan 170 años (a las mujeres) para conseguir la igualdad salarial. Este año creo que lo han subido a más de 200. Y digo yo: ¿no valen solo siete años? ¿O siete minutos", ha dicho la cineasta catalana en su discurso de agradecimiento. 

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"La librería" venció en una gala que parecía destinada a beneficiar los intereses de "Handia", la cinta en euskera de Aitor Arregi y Jon Garaño que acaparó el palmarés con diez 'cabezones', incluyendo mejor guión original y mejor actor revelación para Eneko Sagardoy. Sin embargo, la mecha se apagó en la conquista de los dos grandes premios de la noche. Pese a todo, "Handia", la fábula sobre el Gigante de Altzo, se convierte en la tercera película más premiada de la historia junto a "Blancanieves" y "La isla mínima", sólo por detrás de "Mar adentro" y "¡Ay, Carmela!"

"Verano 1993", la otra favorita de la noche, sumó también tres galardones: mejor dirección novel para Carla Simón, mejor actriz revelación para Bruna Cusí y mejor actor secundario para David Verdaguer. "Quiero dar muchas fuerzas a toda la gente que vive con el VIH. No debería haber ningún estigma", señaló la directora de la película al recoger su premio. La cinta, que fue elegida para competir por los Oscar, es un delicado relato autobiográfico sobre el duelo infantil rodado en catalán.

Mientras, "El autor" salvó la noche con los premios a mejor actor para Javier Gutiérrez y mejor actriz secundaria para Adelfa Calvo, poco bagaje para una cinta que aspiraba a algo más.  Para Gutiérrez ha sido su segundo Goya después de "La isla mínima", mientras que Nathalie Poza se hace con su primer cabezón al haber ganado esta noche el premio a la mejor actriz por "No sé decir adiós". "No sabía que se podía ser tan feliz encima de un escenario sin ser otra", ha dicho la actriz, que ha agradecido a la Academia, a su madre, su padre y su hermano Pedro, a Cristina Rota, su "maestra", y a su compañero de reparto, Juan Diego, un galardón que "deseaba mucho".

Pero los discursos feministas pudieron más que cualquier otro. Leticia Dolera recitó a García-Lorca para tal objetivo: "'Yo denuncio a toda la gente que ignora la otra mitad, la mitad irredimible', decía Lorca. Nosotras somos la otra mitad". Pepa Charro, por su parte, tiró de ironía: "Carla Simón ha rodado 'Verano 1993'. Y parece que los derechos de las mujeres también se han quedado este año. No hay mujeres en música, arte, animación, efectos en sonidos y si las hubiera estarían nominadas (...) Chicas, almas cándidas, no sé lo que está pasando, están los productores con ganas de ganar dinero, y vosotras dedicándoos a películas íntimas, metedle bien de explosiones", ha exclamado.

La propia Academia ha prometido ser un referente en igualdad. "La mayoría de la gente recuerda un Oscar cuando lo ganó un actor, pero pocos recuerdan el que ganó Yvanne Blake por sus trabajos de vestuario. Quien quiera dedicarse a este oficio, que sepan que desde la Academia vamos a pelear por la igualdad de oportunidades. Solo derrotando la superioridad de género derrotaremos también el monstruo de la violencia contra las mujeres", dijo la vicepresidenta Nora Navas, que también recordó a Méndez de Vigo que el IVA sigue en el 21%. "Somos un colectivo que no queremos llorar. Ningún privilegio. Solo queremos lo nuestro". 

(LAS SALIDAS DE TONO DE JOAQUÍN REYES Y ERNESTO SEVILLA EN LOS GOYA) 

Ernesto Sevilla y Joaquín Reyes no consiguieron hacer olvidar a Dani Rovira en una gala soporífera donde su humor no cuajó entre el público y nunca pudo romper la frialdad solemne de este acto. Ni siquiera el Goya honorífico para Marisa Paredes pasará a la historia: la actriz madrileña, en un discurso brevísimo, agradeció la confianza de los directores que apostaron por ella y dejó claro que ella habría vuelto a repetir su proclama del 'No a la guerra' en la gala de 2003. 

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