El Gobierno ha condenado "enérgicamente" el secuestro de 110 niñas por la organización yihadista Boko Haram en Nigeria y ha exigido su "inmediata e incondicional" liberación, así como del resto de mujeres y niñas que aún siguen en poder de los terroristas.

En un comunicado del Ministerio de Asuntos Exteriores, el Ejecutivo expresa su solidaridad y apoyo a las familias de las secuestradas, así como a todo el pueblo nigeriano para que "supere unido estos difíciles momentos".

Y asegura que el Gobierno de Nigeria puede contar con su apoyo "en los esfuerzos y sacrificios que está llevando a cabo en su lucha contra el terrorismo en general, y, muy en particular, en favor de la liberación de las niñas".

El secuestro tuvo lugar el pasado día 19 durante un ataque de Boko Haram a una escuela femenina de secundaria de la localidad de Dapchi, en el estado del noroeste nigeriano de Yobe.