Ella misma dice que cuando meditaba el capítulo 13 de la Primera Carta de San Pablo a los Corintios, donde el Apóstol recuerda que en la Iglesia hay multitud de servicios, no se ubicaba en ninguno de ellos. Su lugar propiamente lo encuentra en el Amor y servicio a Cristo. Así entra en el Convento de las Carmelitas de Lisieux. Su principal motor para seguir este camino lo encontró en la tierna confianza en Dios, la sencillez y la humildad. Y como el verdadero testimonio se conoce desde las obras, trató de infundir todo esto en el corazón de las novicias. Tras una grave dolencia, muere con tan sólo 24 años, ofreciendo su vida por la Iglesia y la extensión del Evangelio. Destaca también su profundidad mística. No en vano, ante los primeros síntomas de la enfermedad, asegurará: “Es el Esposo que llega”. Es Patrona de las Misiones, junto con San Francisco Javier. Iconografía de la Santa: Se la representa con el hábito de carmelita, Orden en la que entró y vivió su carisma hasta la muerte. También s ela representa en la niñez con una rosa. Otros Santops del día: Severo, Máxima y los 120 mártires de la Iglesia en China.