El corazón del voluntariado late en Murcia: de acompañar en la calle a cumplir últimos deseos

Murcia celebra el Día del Voluntariado reconociendo la labor de más de 460 personas que, como Antonio Andreo o Laura Juguera, dedican su tiempo a fortalecer la solidaridad y la cohesión social del municipio. El Ayuntamiento ha conmemorado la jornada con un acto institucional donde se presentó la campaña ‘¿Quién Puede?’ y se dio lectura al manifiesto del voluntariado.

Ayudar a gente que vive en la calle

Antonio Andreo, bombero jubilado y voluntario del SEMAS (Servicio de Emergencia Móvil y Atención Social), es uno de estos rostros anónimos. Su labor se centra en "hacer acompañamiento a esa gente que vive en la calle", llevándolos a reconocimientos médicos en hospitales. Además, participa en campañas durante olas de frío repartiendo mantas, sacos de dormir y bebidas calientes, o distribuyendo agua cuando el calor extremo aprieta.

Su motivación, explica, nació de un impulso interno: "Algo dentro de mí me decía que había que hacer algo, y no solamente dar un dinero, sino que tu tiempo se utilice en algo positivo". Esta vocación ha sido heredada por su hijo Raúl, de 18 años, quien también es voluntario y ha comenzado a estudiar Trabajo Social. Pepe Morales, director del SEMAS, destaca que padre e hijo han salido juntos "a las tantas de la noche, con el termo allá y termo acá".

Pepe Morales, director del SEMAS, subraya la importancia de este apoyo. "Son muy importantes para nosotros", afirma, explicando que los voluntarios realizan tareas que complementan la labor de los funcionarios, como habilitar polideportivos en emergencias. A diferencia de otros voluntariados con horarios fijos, el del SEMAS es de respuesta inmediata: "Aquí es cuando la temperatura, la circunstancia, la emergencia que surja lo hacen necesario", aclara Morales.

Durante media hora, 40 minutos, tiene alguien que le escucha, y le cuentan su vida, y eso a mí me hace crecer como persona"

Antonio 

Voluntario del SEMAS

Para Antonio, el mayor orgullo de su labor es el vínculo que crea con las personas a las que ayuda. "Me siento orgulloso de todo, pero para mí, cuando hago acompañamiento a la gente que vive en la calle...", relata. En la espera de las consultas médicas, se produce una conexión única: "Durante media hora, 40 minutos, tiene alguien que le escucha, y le cuentan su vida, y eso a mí me hace crecer como persona".

Cumplir deseos hasta el final

Otra de las iniciativas presentes en esta jornada ha sido la Ambulancia del Deseo, cofundada por Laura Juguera. Su misión es "cumplir los sueños, las voluntades, el deseo de personas que están con la enfermedad en el tramo final de la vida o que tienen una importante discapacidad". Para ello, cuentan con ambulancias y personal sanitario voluntario que les permiten llegar "allá donde deseen, por todo el territorio nacional".

Al final, el voluntariado es conectar corazones, que es para eso, personas que ayudan a personas"

Laura Juguera

Ambulancia del Deseo

Aunque se enfrentan a situaciones duras, la satisfacción es inmensa. La organización ha cumplido ya 2.025 deseos, una cifra que refleja el impacto de su trabajo. Como resume Juguera, se trata de una conexión profunda: "Al final, el voluntariado es conectar corazones, que es para eso, personas que ayudan a personas".