El Real Murcia firma una victoria de peso en El Maulí y confirma su resurrección con Colunga
Antonio David y Pedro Benito sentencian un triunfo sólido ante el Antequera CF (0-2) en un partido controlado por los granas, que encadenan 10 de 12 puntos y vuelven a dejar la portería a cero

Pedro Benito certificó la victoria en Antequera
Murcia - Publicado el - Actualizado
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El Real Murcia sigue creciendo bajo el mando de Adrián Colunga. Los granas firmaron en El Maulí una victoria tan necesaria como convincente frente al Antequera CF (0-2), en un encuentro que dominaron durante prácticamente los 90 minutos y que confirma la reacción de un equipo que parecía moribundo hace apenas unas semanas.
Pese a un inicio con pequeños desajustes defensivos, especialmente en la primera mitad, los jóvenes canteranos Jorge Sánchez —debutante y capitán al final del choque— y Héctor Pérez se sobrepusieron con firmeza, bien respaldados por Sekou. La ocasión más clara para los locales llegó en el minuto 43, cuando Gazzaniga evitó el 1-0 con una intervención providencial.
Segundos después, cuando mejor estaba el equipo de Abel Gómez, llegó el golpe moral: Antonio David aprovechó un envío de Flakus en la frontal para colocar el 0-1 justo antes del descanso.
La segunda parte fue aún más murcianista. Los de Colunga entraron con autoridad, sin apenas sufrir y viendo cómo el Antequera se diluía con el paso de los minutos. Cristo Romero rozó la sentencia con un disparo al poste mediada la segunda mitad.

Antonio David abrió el marcador
Pedro benito sentencia
El técnico grana agitó el partido dando entrada a Pedro Benito y Juan Carlos Real, y ambos fueron decisivos. El gaditano dispuso de dos ocasiones tras pases magistrales del mediapunta: en la primera apareció el portero local, pero en la segunda, culminando un contraataque, firmó el 0-2 en el minuto 88 y cerró el duelo.
Con esta victoria, el Real Murcia consigue su tercera alegría de la era Colunga, suma 10 puntos de los últimos 12 y enlaza su segunda jornada consecutiva sin encajar. Un equipo que estaba hundido en el último puesto ahora levanta la voz, todavía tenue, pero cada vez más firme. La etapa negra de Etxeberria queda atrás; el presente, al fin, ofrece motivos para la esperanza.



