Decepción en el estreno liguero: el Real Murcia cae ante el Marbella FC

El Real Murcia no pudo comenzar con buen pie la temporada y regresó de Marbella con una derrota inesperada que dejó un sabor amargo tanto en el vestuario como en la afición. El conjunto dirigido por Joseba Etxeberría se adelantó muy pronto en el marcador, pero no supo mantener la ventaja ni imponer su juego frente a un rival que creyó más en la victoria y acabó imponiéndose por 2-1 en un choque que dejó muchas dudas en torno al cuadro grana.

El encuentro arrancó de la mejor manera posible para los murcianistas. Apenas había transcurrido un minuto de juego cuando Ekain, tras una precisa asistencia de Álvaro Bustos, batía la portería local para establecer el 0-1. El tempranero tanto parecía presagiar un debut ilusionante en la categoría, pero con el paso de los minutos esa sensación inicial se fue diluyendo. Lejos de aprovechar la inercia, el Real Murcia cedió la iniciativa y permitió que el Marbella creciera en confianza.

Rodri Ríos, la maldición de los ex

El castigo llegó a la media hora, cuando Rodri Ríos, exjugador grana, aprovechó una jugada dentro del área para igualar la contienda. Ese tanto terminó de equilibrar un encuentro que hasta entonces parecía controlado, y mandó el duelo al descanso con un empate justo a tenor de lo visto sobre el césped.

La segunda mitad se desarrolló sin un dominador claro, aunque poco a poco el Real Murcia empezó a mostrar fisuras defensivas y una alarmante falta de claridad en ataque. Las modificaciones introducidas por Etxeberría tampoco surtieron efecto. Jorge Mier, Alex Schalk, Cadorini, Pedro León y Zeka ingresaron en el terreno de juego, pero ninguno consiguió alterar la dinámica de un equipo plano, incapaz de generar peligro real sobre la portería marbellí.

Cuando el empate parecía el resultado más probable, un error individual terminó decantando la balanza. A falta de siete minutos para el final, el guardameta argentino Gianfranco Gazzaniga no logró blocar un balón aparentemente sencillo y dejó en bandeja el tanto de la remontada al conjunto local. Ese gol supuso un mazazo definitivo para un Real Murcia que ya no tuvo capacidad de reacción.

La afición no falló

La derrota dejó contrariado a un nutrido grupo de aficionados murcianistas, más de doscientos, que viajaron un lunes por la noche hasta Marbella para animar a los suyos. Su esfuerzo y fidelidad volvió a ser lo mejor del equipo en un partido en el que la grada visitante superó en entusiasmo al propio rendimiento del conjunto grana sobre el césped.

El calendario no concede descanso. Este jueves, en el Enrique Roca, tendrá lugar el partido de presentación frente al Elche, mientras que el próximo domingo a las 18:15 horas los granas debutarán en casa contra el Juventud Torremolinos. El objetivo no puede ser otro que sumar los tres primeros puntos y empezar a construir la confianza que este arranque ha puesto en entredicho.