literatura
Un thriller con alma: el autor Juan Solo habla sobre salud mental, ética y crimen en su nueva obra
Una novela con un ritmo trepidante, que es un viaje por el alma propia y de los personajes

Entrevista con Juan Solo por su último libro
Murcia - Publicado el
4 min lectura
Leer puede ser al mismo tiempo una evasión de la realidad para el disfrute, una forma de aprender y una elección de 'sufrimiento' que te lleva a empatizar con algunos personajes de ficción y a reflexionar sobre qué harías si vivieras disyuntivas parecidas en la vida real.
Con la novela de Juan Solo se cumplen muchas de esas premisas, porque va más allá de una novela de ficción. En 'Los Crímenes del carrusel", parte de hallazgo de unas pequeñas víctimas del pasado para remover en el presente conciencias además de una investigación para determinar el autor y el origen del crimen.
El actor y escritor parte de un tema duro, pero sin llegar a lo truculento. Parte de un hallazgo para sacar temas sensibles como la ética o la salud mental y hacerlo a la velocidad de una novela de suspense inquietante.
En la trama, hay una periodista que según Solo, tiene un objetivo clave. "Claro, bueno ten en cuenta que el personaje de la periodista es un poco el lector. Es la persona que nos va descubriendo el misterio y que va sumando, va entrelazando un punto con otro. Lo que yo intento contar es que la periodista por sí sola no podría hacer nada, ni la policía del pueblo. Luego entra en juego la FBI, pero colaborando todos juntos es como pueden llegar a la solución. O no, porque a lo mejor no se soluciona al final", deja en el aire el autor.
el origen
El primer caso de la novela traslada al lector al 12 de julio del 96 y a un suceso muy desagradable ambientado en EEUU. "Sí, es ese momento en el que en un pueblo muy pequeñito de Massachusetts, dos niños se van a pescar. Cogen sus cañas y se van a pescar al lago y nunca más se sabe de ellos. Desaparecen y no tenemos ninguna pista sobre lo que ocurrió con ellos durante 22 años".
Más de dos décadas después llegan las noticias. "Y a los 22 años, el colegio donde estudiaban, tenía un parque infantil con columpios, carrusel y estas cosas que ya no necesitan y el nuevo director decide levantar todo el parque infantil para hacer un campo de césped. Al levantar el carrusel descubren bajo el cemento los cadáveres de los dos niños que habían desaparecido 22 años atrás".
las oportunidades
El escabroso suceso podría ser la oportunidad para uno de los personajes que enseguida asocia la muerte de los niños a un libro casi olvidado. "Sí, porque la relaciona con la primera novela de su autor. Y entonces dice, qué casualidad, y si utilizamos, que no es nada ético, y si utilizamos la muerte de estos niños, la relación con la novela para promocionar el próximo libro, ya que no vende mucho aunque sea buen escritor".
El escritor advierte que ahí empiezan muchas malas decisiones, pero que uno de los temas es esa ética que inquieta que hace decidir entre lo que está bien y lo que nos conviene. Una duda por la que pasa todo el mundo muchas veces.
Hay más. Habla de sueños premonitorios, habla de la importancia de la infancia, habla de la salud mental tan fundamental en estos días en los que vivimos y que afortunadamente va teniendo el foco.
Durante el desarrollo de la trama va jugando con el lector y haciendo dudar sobre quién es quién. Haciendo que el lector siga leyendo y necesite conseguir un desenlace.
"Un poquito sí, un poco manipulador sí soy, porque dices, pero ¿y esto exactamente ahora qué tendrá que ver?. Ya lo verás a su debido momento, porque a mí me fascina también la idea de que la vida es totalmente imprevisible. Cuantos más planes hacemos, más nos equivocamos, y creo, sinceramente, que hay que hay que dejarse llevar. Hay muchos eventos de la vida que pueden ser muy importantes y dependen de algo absolutamente ridículo o nimio".
También afecta esos a los sucesos. "Hay crímenes que se quedan sin resolver por una auténtica tontería, por un detalle que alguien nunca tuvo en cuenta, y hay otros que se resuelven precisamente por lo mismo, porque alguien cae en algo y eso nos permite tirar de la madeja. Y el caso de estos niños, pues, que llevaba 22 años sin resolverse, es un poco el primer caso. No se ha resuelto, pero todos tenemos la sensación de que está la solución cerca, pero no dan con ella".
Habrá que leerlo hasta el final para saber si al final pulsan en la tecla adecuada y cómo transcurre la novela en un trepidante viaje por las almas de los personajes.