Se suele decir que somos lo que comemos y no está desencaminado el dicho, porque la importancia de la nutrición va mucho más allá de engordar o adelgazar o incluso del aspecto físico. Nuestra mente también se nutre de los productos que ingerimos. En algunos casos hay problemas de salud mental que se derivan de la falta de vitaminas específicas. Podemos evitar el desarrollo de enfermedades con una dieta equilibrada, como explica el experto en nutrición Víctor Serrano.

No debe faltar en nuestra dieta el Omega 3, por ejemplo. No se trata de ir a por un suplemento a la farmacia, porque hay muchos productos alimenticios con los que podemos tener la cantidad adecuada. Hay que indagar más como nos explica el nutricionista en su consulta.“El Omega 3 es importante para el funcionamiento del cerebro y se encuentra especialmente en el pescado azul; el salmón, la caballa, la sardina o el atún". De tomar omega 3 depende de que la estructura cerebral esté en condiciones. Las nueces lo contienen también, pero en poca cantidad. También los aceites pueden proporcionarlo.

Activar las células cerebrales

Cruciales son también los antioxidantes para el cuerpo y en este caso particular para la mente. Se trata de la vitamina c, la vitamina e y los flavonoides. La receta es fácil y colorida. "Solo necesitamos comer verdura de más colores. Cuantos más colores, más sanas estarán las células de nuestro cerebro", explica Serrano.

La vitamina D es otro elemento de especial importancia. Cuando no hay sol fuerte en otoño e invierno "la podemos encontrar en el pescado azul, en la yema del huevo y en algunos alimentos fortificados".

El magnesio ayuda en varias funciones vitales. La transmisión de señales nerviosas serán correctas con el grado necesario de magnesio, que también ayuda a los deportistas para la contracción muscular. El cacao desgrasado, las verduras, los frutos secos...o un suplemento son ideales para esta misión.

El ácido fólico que toman las embarazadas vamos a encontrarlo en los huevos y en la carne y es también importante, aunque con una dieta más o menos normal tendremos buenos niveles.

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La hidratación

Nuestro cerebro también necesita hidratarse. La cantidad recomendada es de 8-12 vasos de agua al día, aunque en el caso de grandes esfuerzos deportivos o laborales puede ser mayor. "El sueño vuelve a ser fundamental para que el cerebro funcione al 100% y nos controle el estrés, porque retrasaremos enfermedades como el alzheimer".

Para los más golosos, el chocolate puro genera endorfinas y por tanto, activa nuestra mente. En pequeñas dosis no hay alimentos malos, aunque el alcohol no ayudará en nada a una mejor actividad cerebral.