Extraescolares: ¿Cuántas son demasiadas? Consejos de un psicólogo infantil para encontrar el equilibrio perfecto
El tipo de actividades debe depender de los gustos del niño y de sus necesidades, según explica Javier De Haro

Extraescolares: ¿Cuántas son demasiadas? Consejos de un psicólogo infantil para encontrar el equilibrio perfecto
Murcia - Publicado el
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En plena temporada de inicio escolar, las actividades extraescolares vuelven a ser tema de debate para muchas familias. Javier de Haro, educador y psicólogo infantil con más de 15 años de experiencia, nos recuerda que las extraescolares deben ocupar un lugar en nuestras vidas, no convertirse en una fuente de estrés para niños ni para padres.
Hay niños que quieren varios deportes o actividades de baile, pero también hay asignaturas que flojean o necesidades específicas que cubrir fuera del cole. No es una decisión para tomar con ligereza. Importa desde la cantidad hasta los contenidos. No se puede sobrecargar la agenda.
“Lo fundamental es organizarse y escuchar a nuestros hijos”, explica Javier. Para niños a partir de los seis años, su recomendación es no saturar la agenda con más de tres días de actividades por semana, aunque esto siempre puede variar según el interés y la energía del niño. “Si un niño disfruta de una actividad, no hay problema en aumentar la frecuencia; si se cansa, es mejor reducirla”, añade.

Dos niños en el cole
Pero elegir la actividad adecuada va más allá del gusto del niño. La logística familiar y el entorno también juegan un papel clave. "No tiene sentido apuntar a los niños a una actividad que genere estrés por desplazamientos o complicaciones", indica el psicólogo infantil.
Tampoco se debe obligar a hacer ciertas actividades. "Yo, por ejemplo, recuerdo que Javier, a mi hijo, se quiso apuntar a fútbol porque sus amigos jugaban a fútbol. Y, bueno, todos los días el entrenador me decía, mira, está jugando al pilla-pilla y está jugando al escondite en el entreno. Y es porque a él no le interesaba. Él quería hacerlo realmente, pues porque yo soy deportista, porque sus compañeros también. Por eso lo fundamental es que parta del interés del niño".
"Al final, por ejemplo, teatro es preciosa, baile también, artes marciales, deporte. Pero si a tu hijo no le gusta y no lo motiva, está abocado al fracaso. Luego también hay un factor muy importante, que es que también depende de la logística, de las circunstancias y de las posibilidades de la familia".

Educador y psicólogo
Además, hay que valorar que algunas actividades son más que un simple hobby: por ejemplo, la natación o el inglés, que en ocasiones se vuelven una necesidad o si necesitan un logopeda para su crecimiento.
De Haro insiste en que los niños deben poder probar las actividades antes de comprometerse, algo que muchas escuelas y clubes ya permiten. “Probar sin presión y luego fomentar el compromiso y la responsabilidad es esencial para que valoren el esfuerzo que hacen sus padres”, comenta.
Finalmente, el psicólogo lanza una reflexión para los padres: no nos dejemos llevar solo por nuestras preferencias o las modas. “Cada niño es único, y lo que funciona para uno puede no ser lo mejor para otro. Además, es vital dejar tiempo para que los niños estén en casa, jueguen al aire libre, estén con la familia... y, por supuesto, para que se aburran, porque el aburrimiento también es una oportunidad para desarrollar la creatividad y el pensamiento.”
En definitiva, las extraescolares pueden ser un complemento maravilloso para el desarrollo de los niños si se eligen con cabeza y equilibrio.



