Este muerto está muy vivo: heróica remontada zaragocista en Éibar (1-2)
El conjunto aragonés, liderado por un Andrada extraordinario, se sobrepuso a la lesión de Insua, al gol inicial de locales y a la injusta expulsión de Saidu en el minuto 27. Con todo en contra, Soberón de penalti y Sinan Bakis al desviar con el cuerpo un remate de Toni Moya, materializaron el triunfo, segundo consecutivo

Los jugadores del Real Zaragoza celebran el segundo tanto, que sirvió para llevarse los tres puntos de Éibar este sábado
Zaragoza - Publicado el - Actualizado
6 min lectura
El Real Zaragoza podrá acabar salvándose o no a final de temporada, pero independientemente de eso, pase lo que pase, sus jugadores firmaron este sábado en Ipurúa un partido para la historia, un choque en el que lograron un triunfo heróico al imponerse por 1 a 2 al Éibar en un encuentro en el que todo se puso en su contra desde el principio, ya que los de Sellés consiguieron remontar jugando con un hombre menos casi 80 minutos por la injusta expulsión de Saidu y tuvieron que sobreponerse también a la lesión de Pablo Insua, que abandonaba lesionado el terreno de juego a los 18 minutos.
Los locales, además se adelantaron en el marcador a los 22 minutos justo después de que Andrada, el mejor del choque, parara un penalti a Bautista. En el córner posterior, Nolascoaín marcó de cabeza para el Éibar y, tres minutos después, se producía la citada expulsión de Saidu. Ni el más optimista hubiera dado un duro en ese momento por el conjunto aragonés, que, sin embargo, supo dar una extraordinaria lección de casta, de rasmia y, en este caso, de absoluta resiliencia.
Pero otro penalti, esta vez a favor del Real Zaragoza a la media hora de partido, permitió a Soberón volver a poner las tablas en el marcador apenas ocho minutos después del tanto local. Y a partir de ahí, resistencia en estado puro hasta que llegó el desenlace más inesperado en el minuto 81. Con el Éibar volcado ante el marco de un excelente Andrada, en la única que tuvo el equipo aragonés, un balón centrado por Francho desde la izquierda lo cazó tras un rebote Toni Moya para rematar a gol, no sin que antes diera, quien lo diría, en el culo de Sinan Bakis antes de entrar en la portería.
Los jugadores -todos- hicieron un esfuerzo extraordinario, bien liderados por un espectacular Andrada bajo los palos. Paró casi todo y dio una lección de oficio bien secundada por todos sus compañeros que, en conjunto hicieron su mejor partido defensivo en años. Rubén Sellés también estuvo magistral en la dirección desde el banquillo, cambios incluidos, y la mejoría es cada vez más evidente con él. Empieza a quedar claro que hay un abismo como técnicos entre él y Gabi.
El Real Zaragoza, al que todo el mundo daba por desahuciado hace dos semanas, se aferra a la permanencia en la categoría tras lograr dos victorias consecutivas que le vuelven a meter en la pelea. Con doce puntos y, de momento, a tres de la salvación, el panorama empieza a ser otro. Sigue siendo, por supuesto, una misión complicada para un conjunto que aún es colista, pero que ya ha alcanzado en puntos al penúltimo, el Mirandés. Un equipo que estaba hace unos días en muerte clínica, en estado vegetativo, en dos jornadas ha pasado a la UCI y lleva camino de pasar pronto a planta.

El plantel zaragocista, tras la heroica remontada, posa delante de sus aficionados desplazados a Ëibar
El Éibar, por su parte, encajó su primera derrota de la temporada en su feudo, que permanecía inexpugnable, y se coloca en una situación complicada, bordeando los puestos de descenso.
El Real Zaragoza saltó al campo respondón y jugando sin complejos. Desde el principio plantó cara al equipo armero. Un tiro lejano de Corpas en el minuto 12 desviado fue el primer acercamiento de los locales, pero la nota predominante era mucho juego por el centro del campo y pocas ocasiones de gol.
En el minuto 18 una lesión de Insua trastocó pronto los planes de Sellés, que se vio obligado a sustituirlo por el joven Ale Gomes. El encuentro pareció acelerarse de repente. En el minuto 20 una mano de Valery dentro del área fue sancionada con penalti. El mismo lo lanzó Jon Bautista con la pierna derecha por la parte baja y el guardameta Andrada adivinó su trayectoria y envió el balón a córner. Lanzado por Toni Villa, el balón llegó a Peru Nolaskoain, quien desde el centro remató de cabeza de manera inapelable, marcando por bajo junto al poste izquierdo. No contento con abrir el marcador, nuevamente Nolaskoain a punto estuvo de lograr el segundo en la siguiente jugada, pero su disparo se fue alto.
El partido estaba enloquecido. En el minuto 27, Saidu vio su segunda amarilla -en una acción injusta porque tocó claramente el balón- y fue expulsado dejando con un jugador menos al Real Zaragoza. Pero prácticamente en la siguiente jugada, en el minuto 28, una clara mano de Cubero dentro del área fue sancionada nuevamente (aunque sin tarjeta) con otro penalti, en esta ocasión en favor del conjunto aragonés. El mismo lo lanzó en el minuto 30 Mario Soberón, que lo convirtió en el gol del empate con un disparo fuerte a media altura que se coló por el centro de la portería.
El Éibar trató de replicar por medio de Arbilla con un disparo que rozó el larguero. Al filo del descanso fue Martón el que de cabeza tuvo una excelente ocasión, pero la buena actuación de Andrada evitó el tanto.
En la segunda mitad Beñat San José introdujo desde el inicio un triple cambio para tratar de aprovechar la superioridad numérica de su equipo. En el minuto 62 un remate de Corpas supuso la primera ocasión de peligro del cuadro armero de esta segunda mitad, pero el guardameta visitante estuvo muy seguro. Poco más tarde Martón volvió a poner a prueba los reflejos de Andrada tras un tiro excesivamente cruzado.
El Éibar lo intentaba, pero el Zaragoza se defendía con orden y criterio. Tras haber perdonado, llegó el mazazo para los locales con el gol de Bakis, recién entrado al campo, que adelantó en el minuto 81 a los aragoneses al desviar con su cuerpo un remate de Toni Moya.
El Éibar trató de reaccionar y se lanzó con todo hacia adelante en busca del empate en los minutos finales. Aleix Garrido dispuso de una buena ocasión que no cuajó finalmente. También Martón, de cabeza, lo intentó, pero los jugadores zaragocistas, sabedores de la importancia de los tres puntos, defendieron el resultado con uñas y dientes y se alzaron con una victoria que les dará un respaldo anímico importante.
Éibar 1: Magunagoitia, Cubero (Álvaro Rodríguez, m. 46), Marco Moreno (Alkain, m. 46), Nolaskoain, Arbilla, Corpas, Sergio Álvarez (Olaetxea, m. 46), Aleix Garrido (Magunazelaia, m. 87), Toni Villa (Javi Martínez, m. 74), Martón y Bautista.
Real Zaragoza 2: Andrada, Aguirregabiria, Insua (Ale Gomes, m. 18), Saidu, Pomares, Raúl Gutiérrez, Keidi Bare /Tony Moya, m. 78), Francho, Soberón (Juan Sebastián, m. 68), Valery(Tasende, m. 68) y Kodro (Bakis, m 78).
Goles: 1-0, m. 22. Nolaskoain. 1-1. m. 30. Soberón de penalti. 1-2, m. 81. Moya.
Árbitro: Andrés Fuentes Molina, del Comité Valenciano. Muy mal.



