Cartagena 'arresta' a San Pedro y al pregonero de la Semana Santa

En la madrugada del Miércoles Santo, San Pedro Marina Cartagena repitió su ya legendaria impuntualidad ante el Arsenal Militar, desatando un emotivo juicio simbólico cargado de tradición, identidad y cariño que terminó con sanción, pero en este caso diferente.

Se trata de uno de los momentos más esperados y emotivos de la Semana Santa: el simbólico ‘arresto’ de San Pedro Marina Cartagena, una tradición que mezcla devoción, humor y la eterna complicidad entre el pueblo cartagenero y su arsenal militar. Tras llegar al ritmo del Pasadoble del Gallo, tocaba dar la cara.

Como cada año, el trono de San Pedro llegó tarde a la imponente puerta del Arsenal, donde lo esperaban el pregonero, el ayudante mayor y el almirante.

defensa férrea del pregonero

El pregonero Gonzalo Wandosell, con un alegato lleno de anécdotas y guiños personales, defendió a San Pedro apelando a la empatía y a la esencia cartagenera: “La tardanza no es por indisciplina, sino por el profundo compromiso de San Pedro con el indomable espíritu de Cartagena”, recordó en un discurso que arrancó sonrisas y aplausos de los presentes.  

A pesar del intento de convencer a la autoridad militar de que el retraso no fuera castigado, su discurso emotivo y simpático, no convenció a su interlocutor que vio "exceso de confianzas" en el pregonero.

El almirante, haciendo valer la disciplina de la Armada, dictó su veredicto: arresto simbólico para San Pedro Marina Cartagena por su reiterada impuntualidad. No sin antes dedicar unas sentidas palabras a los sanpedristas, reconociendo la entrega y el esfuerzo que hacen cada año por mantener viva una tradición que traspasa generaciones.

Este año además ha habido doble sanción anunciada por la autoridad militar. "Este año voy a ser muy duro, muy riguroso. No me queda más remedio. Y como novedad, este año van a haber dos sanciones", indicaba.

"Pedro Marina Cartagena, quedas arrestado por falta de puntualidad. Sin más dilación, ¡pasa para adentro!, ¡Pregonero! ¡Pasa también para adentro!  por falta de respeto a la autoridad.  (Tú y yo vamos a hablar en mi despacho en un rato. Así son las cosas este año. Espero que Cartagena, nuestra querida Cartagena, entienda la difícil decisión que acaba de tomar este almirante".

 Una vez más, la madrugada se cerró con el grito que ya es seña de identidad:  ¡Viva San Pedro! ¡Viva Cartagena! ¡Viva España!

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COPE

El Almirante sanciona a San Pedro