El pueblo del País Vasco que se ha declarado independiente de España y parte de la 'República Vasca': en un pleno del Ayuntamiento
Una moción presentada en un pleno de esta localidad vizcaína en 2024 hace que el municipio se proclame así

La plaza de Plentzia, en Bizkaia
Madrid - Publicado el
3 min lectura
La identidad vasca es una de las más fuertes y arraigadas de toda Europa. Con una lengua propia, tradiciones milenarias y una forma muy particular de entender la política y la sociedad, Euskadi siempre ha destacado por su deseo de proteger lo que siente como suyo. Esta singularidad ha sido motivo de admiración, pero también de conflicto, especialmente cuando una parte del nacionalismo vasco ha buscado ir más allá de la autonomía y plantear la independencia.
A lo largo de las últimas décadas, algunos sectores han mantenido viva la idea de una Euskadi completamente separada del resto de España. Aunque la gran mayoría de la sociedad vasca apuesta por la convivencia y el diálogo dentro del marco constitucional, hay grupos minoritarios que insisten en caminar hacia una hipotética "República Vasca". Una idea, por ahora, fuera del marco legal y que genera más división que soluciones.

Plentzia tiene mucha tradición en Bizkaia
LO QUE PLENTZIA LLEGÓ A APROBAR... EN UN PLENO DEL AYUNTAMIENTO
Plentzia, una localidad costera de Bizkaia conocida por su belleza natural y su tradición marinera, ha protagonizado un gesto sorprendente y polémico. En uno de sus plenos municipales de 2024, el Ayuntamiento aprobó una moción que declara al municipio como parte de una supuesta "República Vasca", desvinculándose simbólicamente del Estado español.
La iniciativa, impulsada por la agrupación vecinal Ehun y respaldada por EH Bildu —formación que gobierna el municipio—, llegó a sacudir la actualidad política local. Según el texto aprobado, Plentzia se reconoce como “municipio de la República Vasca, formada por ciudadanos con derechos iguales y participativos”. Una afirmación que, más allá del simbolismo, no tiene ningún efecto legal.
La moción aprobada no tiene validez jurídica. Ni la Constitución española ni el Estatuto de Autonomía de Euskadi contemplan la posibilidad de que un municipio se declare independiente de España. Por tanto, este gesto es más bien un acto político sin consecuencias prácticas inmediatas, pero con una clara intención ideológica.

El coordinador general de EH Bildu, Arnaldo Otegi
Desde el punto de vista legal, cualquier declaración de independencia unilateral es inconstitucional. Así lo dejó claro el Tribunal Constitucional en casos anteriores, como el del referéndum ilegal de Cataluña en 2017 o la reciente segregación de Usansolo, también en Bizkaia, que generó debate pero ha seguido un proceso muy distinto.
la importancia del gesto de bildu en plentzia
Los promotores de esta moción afirmaron que el marco legislativo actual no permite a los ayuntamientos actuar con libertad para atender las verdaderas necesidades de la ciudadanía. Apuntan especialmente a normativas sobre vivienda o protección del litoral, que en su opinión dificultan el desarrollo de proyectos locales en beneficio del pueblo.
Sin embargo, este tipo de movimientos generan más preocupación que entusiasmo. Muchos ciudadanos y representantes políticos ven en estas declaraciones una forma de agitar banderas ideológicas sin ofrecer soluciones reales. En un momento donde los problemas del día a día —como la vivienda, el empleo o la sanidad— ocupan las verdaderas prioridades sociales, plantear rupturas simbólicas puede interpretarse como un gesto irresponsable y alejado de la realidad.

Portavoz de Bildu en el Congreso
Aunque pueda parecer anecdótica, esta decisión alimenta el debate sobre los límites del nacionalismo y la convivencia dentro de un Estado democrático. España es un país plural y diverso, donde conviven diferentes lenguas, culturas y formas de entender la identidad. Pero esa riqueza solo puede gestionarse desde el respeto mutuo, el diálogo y el cumplimiento de las leyes que garantizan los derechos de todos.