El Zinemaldia vive la gran Gala del Cine Vasco y una jornada con marcado acento argentino

El Festival Internacional de Cine de San Sebastián vivía este martes, 22 de septiembre, una de sus noches más esperadas: la Gran Gala del Cine Vasco, que reunía en el Teatro Victoria Eugenia a intérpretes, directores y rostros conocidos de la cultura y la televisión. Una alfombra roja de lujo que desembocaba en una gala presentada por Sara Cózar y Joseba Apaolaza, con actuaciones, sorpresas y, sobre todo, premios que reconocieron el talento vasco en un año histórico, con más producciones que nunca en el Zinemaldia.  

 Reconocimientos al talento vasco  

Entre los galardonados destacó el Premio Zinemira a la trayectoria de Asier Altuna y Telmo Esnal, nombres fundamentales del cine vasco. Además, se entregaron el Premio Egile Berriak de EITB a Sara Fantova por su primer trabajo Jone Batzuetan, el Premio Gidoi + SGAE al guionista Borja Cobeaga, el Premio EAB Bultzada a Miren Gaztañaga, y el Premio EZAE a la película vasca más taquillera en Euskadi, La infiltrada, de Arantxa Etxebarria.  

 La familia Flores, protagonistas en Donostia  

Pero no todo fue gala: la alfombra roja del Kursaal y las salas del festival tuvieron también otros protagonistas. La familia Flores llegó a San Sebastián para presentar el documental Flores para Antonio, con Alba Flores al frente. La actriz emocionó al recordar a su padre, Antonio Flores, y cómo el arte se ha convertido en la herramienta para reconstruir su memoria: “Vi la oportunidad de transformación y dije sí, quiero. Era importante hacerlo en mis propios términos, con las herramientas del arte, porque es el valor supremo de mi familia”, explicó Alba Flores en rueda de prensa. Junto a ella, los directores Isaki Lacuesta y Elena Molina destacaron lo catártico del proceso creativo, mientras la propia familia compartía recuerdos y reflexiones íntimas.

 Dos películas argentinas en la sección oficial  

La jornada de este martes también tuvo un claro acento argentino. En la sección oficial se presentaron dos títulos que llegan con fuerza: 

 *Belén, dirigida por Dolores Fonzi y basada en un caso real. Fonzi, junto a Laura Paredes, relató la dureza y la responsabilidad de llevar al cine esta historia, que la actriz protagonista Camila Platt calificó como “un desafío atravesado por la vulnerabilidad y la necesidad de dar voz a las mujeres del norte argentino”.

 *Las corrientes, de Milagros Mumenthaler, que explora los cambios vitales de una estilista tras una entrega de premios en Suiza. Una película que, con sutileza e intensidad, desentraña los silencios de un pasado que vuelve.

 Y lo que queda por delante  

La jornada del martes se cerró con la sensación de estar ante un festival vibrante y diverso, donde conviven el cine vasco, los acentos latinoamericanos y la memoria cultural de grandes familias como la de los Flores. 

Y aún queda mucho por delante: este miércoles se anuncia una manifestación de artistas y colectivos culturales en Donostia, que reclaman que cesen los asesinatos en Gaza.