La consejera de Desarrollo Económico e Infraestructuras, Arantza Tapia, ha realizado hoy un balance sobre el desarrollo de la obra del TAV, un proyecto que no tiene "vuelta atrás", que entrará en funcionamiento en el 2024, con la intención del gobierno vasco de establecer frecuencias de media hora en la conexión del tren de alta velocidad entre las tres capitales vascas. 

Tapia ha asegurado que aunque haya "cambio" en el Gobierno Central, las obras de la "Y" vasca no tienen "vuelta atrás" ya que están ejecutadas en un 90% en Guipúzcoa y en un 75% en Bizkaia y Álava y con el acceso a las tres capitales ya definido. Sin embargo, la consejera ha asegurado que aunque la obra civil vaya a concluir a finales del 2022 o principios del 2023, colocar la superestructura, es decir, todo lo relativo a las vías, la parte eléctrica o los transformadores hará que el Tren de Alta Velocidad entre en funcionamiento en Euskadi en el 2024. Además el Gobierno Vasco está valorando potenciar el servicio Intercity sobre el de largo recorrido, con frecuencias cada  media hora en horas punta entre las tres capitales vascas. Según Arantza Tapia estas frecuencias permitirán aumentar la demanda del TAV y reducir el número de vehículos que transitan por las autopistas vascas. El Ejecutivo autonómico cuenta con estudios de demanda en los que calcula que podrían hacerse 3.972.481 viajes de este tipo entre las tres capitales, a un precio medio estimado de 8 euros cada desplazamiento. La duración del viaje sería de 45 minutos de San Sebastián con Vitoria y Bilbao y de 30 minutos entre Bilbao y Vitoria. 

Respecto a los viajes a Madrid, el estudio de demanda del Gobierno Vasco sitúa en 2.295.901 el número de desplazamientos anuales con tiempos de viaje de 2 horas desde Vitoria, 2.45 horas desde San Sebastián y 2.30 horas desde Bilbao.