AIORA Y EÑAUT YA SON EDURNE Y CELEDÓN TXIKI 2025: ILUSIÓN A RAUDALES PARA EL 7 DE AGOSTO

La cuenta atrás para el 7 de agosto ya ha comenzado para Aiora Díaz y Eñaut Sáenz de Viteri. La joven neska de 12 años, de la cuadrilla Los Alegríos, y el blusa de 10, de Galtzagorri, encarnan este año a Edurne y Celedón Txiki, los protagonistas indiscutibles del día dedicado a los más pequeños en las fiestas de La Blanca.

Ambos fueron recibidos con cariño en el Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz por la alcaldesa Maider Etxebarria y la concejala de Cultura, Sonia Díaz de Corcuera. En el acto se les hizo entrega de los emblemáticos paraguas y botas de vino, que portan con orgullo quienes representan estos entrañables personajes. "Estoy convencida de que sabréis representar vuestros papeles con ilusión, responsabilidad y, sobre todo, con muchísima alegría", les dijo la alcaldesa. También hizo un llamamiento a la ciudadanía para que les acompañe "con ese espíritu festivo que hace de Vitoria-Gasteiz un lugar único".

Una novedad muy especial

Este año, además, los paraguas presentan una novedad única: han sido pintados a mano por la artista vitoriana Miren Edurne Santalla, conocida como By Mirene. Un trabajo artesanal con inscripciones personalizadas: Edurne 2025 y Celedón Txiki 2025, sobre la franja blanca de la tela.

Un sueño compartido

Aiora y Eñaut confesaron que lo que más les gusta de las fiestas es "todo", y que sus familias les han dado el mejor consejo: "disfrutad a tope". La emoción era compartida también por sus cuadrillas, Los Alegríos y Galtzagorri, que ya esperan con orgullo verles brillar en el gran día.

La bajada de Edurne y Celedón Txiki tendrá lugar el 7 de agosto a las 12 del mediodía desde la torre de San Miguel, con el estallido del chupinazo. Ya por la tarde, encabezarán el paseíllo de las cuadrillas y participarán en la fiesta junto a la Banda Municipal, txistularis y la Comparsa de Gigantes.

Un momento para el recuerdo

Como cada año, esta cita está llena de magia, inocencia y tradición. Una celebración que los más pequeños de Vitoria-Gasteiz sienten como propia y que deja huella para siempre en quienes tienen el privilegio de representar estos papeles.