Identifican al piloto del dron que sobrevoló los disturbios de Pamplona con la visita de Vito Quiles

La Policía Nacional ha identificado al presunto autor de un vuelo prohibido de un dron durante los desórdenes públicos ocurridos en Pamplona la semana pasada. Los hechos tuvieron lugar el pasado 30 de octubre durante los incidentes en el campus de la Universidad de Navarra, donde la aeronave no autorizada interfirió de manera grave en las labores de los medios aéreos policiales.

Ante la detección del dron no autorizado, los agentes procedieron a neutralizarlo para impedir que causara daños a personas o instalaciones. La interferencia con el trabajo de los especialistas de la Unidad Aérea fue calificada como grave, lo que motivó la puesta en marcha de un operativo específico para localizar al piloto.

Un dispositivo para cazar al piloto

Para dar con el responsable, la Unidad Aérea, con el apoyo de indicativos de la Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana, organizó un dispositivo de búsqueda. La operación culminó en el barrio de Iturrama, donde los agentes pudieron localizar al presunto autor de los hechos.

Los policías observaron cómo el individuo introducía el dron a través de la ventana de un sexto piso, momento en el que lograron identificarlo como propietario de la aeronave. El aparato fue incautado y se ha tramitado la correspondiente propuesta de sanción por una doble infracción: la ley de seguridad ciudadana y la de seguridad aérea, ya que la zona sobrevolada se encuentra en las proximidades del entorno aeroportuario.

Volar un dron no es un juego

La utilización de un dron en espacio público no es un juego"

Desde la Policía Nacional se ha querido recordar que "la utilización de un dron en espacio público no es un juego" y que el incumplimiento de la normativa puede acarrear sanciones económicas muy elevadas. Las multas varían en función de la gravedad de la infracción.

Las sanciones por una infracción leve pueden oscilar entre 60 y 45.000 euros. Si la infracción es tipificada como grave, la multa se sitúa entre 45.001 y 90.000 euros. En los casos de una infracción muy grave, la sanción puede alcanzar entre 90.001 y 225.000 euros.